El intendente cordobés de 56 años que acaba de retomar el secundario
“El rumbo es estudiar”, dice Sergio Marín, ahora jefe municipal de Toledo. No terminó el nivel medio por razones económicas familiares.
Todos los días, después de las obligaciones que supone ser intendente, Sergio Marín (56) agarra sus útiles, los guarda en una mochila y se va al colegio. Muchas veces lo hace caminando. La escuela a la que asiste queda a varias cuadras de su casa.
Cursa de lunes a viernes, de 19.45 a 23. “Pese a que llego cansado a esa hora solo falté un día, porque tuve que dar una nota para un canal. Igual no hace tanto que comenzaron las clases”, dice.
Marín asumió en diciembre pasa
Toledo es una localidad de unos siete mil habitantes en el departamento Río Segundo. En 2023, Sergio Marín fue elegido intendente en una elección que llamó mucho la atención: el segundo candidato más votado fue su propio hermano.
do como intendente de la localidad cordobesa de Toledo, de más de siete mil habitantes, en el departamento Río Segundo.
La elección se dio en un marco inédito: el competidor directo fue su hermano. Sergio resultó ganador con el 37% de los votos, y su hermano resultó segundo con casi el 32%.
Si todo sale como lo planea, el próximo año finalizará el secundario. Y dice que aunque todavía falta mucho, le gustaría seguir la universidad o una carrera terciaria. “Podría ser Ciencias Políticas o la de Asistencia Social. Estoy entre esas dos”, apunta.
Sergio comparte el aula del colegio nocturno Cenma 161 Senador Alonso con varios compañeros, muchos bastante más jóvenes que él. Cuenta que fueron las autoridades de esa institución las que lo alentaron a retomar los estudios.
“El rumbo es estudiar”, dice con la pretensión de que los más jóvenes lo escuchen. Y suelta una definición: “El estudio es mucho más que aprender sobre algunas materias. Estudiar te da herramientas para la vida”.
“Me cuesta, pero también lo disfruto. Estoy un poco trabado en Matemática. Estamos viendo regla de tres simple, que no es tan simple”, bromea. Y asegura que los docentes le tienen mucha paciencia
Lucas Tosco, a cargo de la materia Psicología Social, cuenta que Sergio es un gran alumno: “Es excelente. Hace todas las actividades a la par de sus compañeros”.
“Es fuerte el impacto de tener al intendente en clases, pero de a poco el resto de los alumnos lo van viendo como uno más”, dice el docente.
Pese a que asiste a la escuela en otro rol, Sergio dice que siempre alguno le pide algo vinculado a la gestión. “No me molesta. Lo que más me piden es trabajo”, cuenta.
40 años después
El motivo por el que dejó los estudios, hace más de 40 años, fue la muerte de su padre. “Yo tenía 12 años cuando falleció mi viejo. Mi mamá era ama de casa y con mi hermano decidimos salir a trabajar. Me fui al campo”, cuenta.
Explicó que su madre no se los pidió. “Salimos por decisión propia”, apuntó, no sin recordar de paso y a la vez distanciarse de los recientes dichos del diputado nacional de La Libertad Avanza, Alberto Benegas Lynch (que hace unos días expresó que “libertad también es que si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitas en el taller, puedas hacerlo”),
Cuenta Marín que después formó una familia y que por razones laborales el estudio siempre se fue postergando.
Antes de asumir como intendente estaba a cargo de un maxiquiosco que tiene sobre ruta 9, al frente de su casa. “Ahora están mis hijos y mi esposa. Igual siempre tengo un ojo puesto ahí porque ese negocio es el sustento de la familia”, dice.