Llaryora logró su objetivo de dividir a los estatales para discutir la paritaria
En los últimos tres años de la gestión de Juan Schiaretti, los gremios estatales habían conseguido unidad a la hora de discutir salarios con el Gobierno provincial. Esto les permitió lograr acuerdos ventajosos, como el del último semestre del año pasado, cuando los aumentos salariales estaban equiparados a la inflación.
Con el arribo de Martín Llaryora al poder provincial, la estrategia de negociación del nuevo gobierno fue tratar de dividir las discusiones con los distintos sectores estatales.
El acuerdo por el primer trimestre del año se firmó primero con los gremios de la administración pública, y luego con los docentes (UEPC).
Ahora, en la discusión para el próximo trimestre, los negociadores oficiales acordarán por un lado con el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y, por otro, con el resto de los sectores estatales. La negociación con los docentes, que siempre es la más ardua, se dará recién después del 31 de mayo.
La propuesta para abril es un aumento del 8,5%, pero en algunos sectores de la administración pública habrá variantes en la aplicación. Por ejemplo, para el SEP las categorías con salarios más bajos recibirán sumas fijas, que impactan mejor en esos ingresos.
La estrategia de dividir las negociaciones con los distintos gremios tiene como ventaja, para el Gobierno, poder ir avanzando en los acuerdos por sector y evitar lo que sucedía en el pasado, cuando toda la discusión se paralizaba hasta llegar a un consenso con los docentes, el sector más intransigente a la hora de reclamar.