El Jardín Botánico de la ciudad cumple 25 años
Se trata de un paseo ubicado en la zona oeste, que posee un paisaje único y que es poco conocido por los cordobeses.
El Jardín Botánico de la ciudad de Córdoba cumplió 25 años. Se encuentra ubicado en la zona oeste de la ciudad, a la altura de la avenida Costanera y la calle Chancay. Luego de haber recibido una fuerte renovación en los últimos dos años, forma parte del Polo Ambiental Rubén Américo Martí, el intendente que lo inauguró el 14 de abril de 1999.
En su interior alberga la única porción de selva subtropical que se encuentra por estas latitudes. Ese cubo protege una colección de plantas de la selva misionera y subtropical del país, que debe mantener estables las condiciones de temperatura y humedad. Es un invernadero de 11 metros de alto, 11 de ancho y 40 metros de largo.
El gran invernadero presenta una colección que fue armada hace unos 23 años con tierra y ejemplares traídos especialmente de la provincia de Misiones. Desde entonces fue madurando y creciendo, contando hoy con una formación típica de la selva subtropical argentina.
Posee una amplia colección de 60 especies de orquídeas de las 100 que existen en Argentina. Además, se conservan 30 especies arbóreas y palmeras y 60 especies de orquídeas entre híbridas y exóticas.
La mayoría de las orquídeas y bromelias son epífitas, es decir que viven sobre otra planta sin llegar a ser parásito, captando agua y nutrientes de la atmósfera.
Este paseo es uno de los 10 que se ubican dentro de las seis hectáreas del Jardín Botánico de nuestra ciudad. Lo acompañan los Paseos de las Gramíneas, el de las Aromáticas, el de las Coníferas, el de los Árboles Urbanos. También, el de las Flores, el de las Palmeras, el de la Huerta Orgánica, el de la Flora Nativa y el de la Flora Cordobesa.
El año pasado se terminó la obra por la que la se incorporó la calle Francisco Yunyent, entre Juncadillo y Chancay, que se cerró al tránsito y suma una nueva hectárea de superficie a todo el paseo.
Además, un enorme puente conecta el Jardín al predio de la Universidad Libre del Ambiente, que ofrece un hermoso balcón hacia el río Suquía.