Dancing Mood. 25 años soplando a favor de la onda
SHOW EN VIVO. El trompetista celebra el aniversario de la banda instrumental que gira por Córdoba este fin de semana.
Quién hubiera dicho que Dancing Mood estaría girando por la celebración de sus 25 años de historia. El número redondo es todo un logro por haber sostenido algo que en su momento parecía cuanto menos una patriada: una banda instrumental, numerosa, de dancehall, ska y
Diego Tabachnik
reggae. “Es un proyecto que yo siempre supe que iba a ser duradero, no sé si exitoso, porque es un proyecto que siempre fue al costado del camino de lo que se busca convencionalmente. Nunca tratamos de buscar el éxito, de pegarla, de cortar camino, haciendo cosas que con el tiempo después duran poco. La sobreexposición, el falso éxito de salir en todos lados, sonar en la radio, tiene sus años y luego baja”, dice Hugo Lobo, trompetista y alma mater de la banda.
Hoy el grupo de trabajo completo de Dancing Mood son 23 personas (sobre el escenario son 12 músicos).
–¿Cierran los números hoy por hoy para sostener semejante estructura?
–Para vivir únicamente de este proyecto no. Sí, la podemos llevar, pero cada vez está un poco más complicado la movida de los traslados más que nada, con lo que cuesta hoy el combustible. Viajar con un micro de gira, la hotelería, las comidas, más el show y toda la movida se hace bastante jodido. Siendo independientes, todos esos tipos de gastos se suman los gastos de la producción local. Se complica un poco, pero se va armando de todas maneras.
–Lograron “educar” o acostumbrar a un público a lo suyo y se ha armado con ustedes una cofradía, gente que los celebra. ¿Lo vivís así vos?
–No sé si es la palabra educarlo… pero sí compartir música y hacer que vayan descubriendo música que de otra manera quizás no lo hubiesen podido hacer. Veo gente que viene con los hijos o alguien te dice que al padre o la madre les gustaba Dancing Mood y los llevó a los primeros recitales. Es un flash eso. Pasan los años, las décadas y las generaciones van cambiando, se siguen acercando pibes jóvenes también. Es un estilo que todavía interesa o llama la atención.
–¿El corazón de Dancing Mood y del estilo siguen siendo las melodías? ¿Volver a encontrarle una y un millón de veces el gancho a alguna melodía que sorprenda y atrape?
–Totalmente, ciento por ciento. Con la diferencia de que los últimos años, los últimos 10 años ya son composiciones propias, en su mayoría. Eso es más flashero todavía que cuando eran reversiones.
–¿Y qué te pasa cuando escuchás a la gente coreando al estilo cancha, melodías que a lo mejor empezaste vos con la trompeta en tu pieza?
–Es un flash, es inexplicable y también es más flashero todavía que sea una melodía instrumental. Uno puede repetir una letra, una frase o lo que sea, pero un solo o una melodía instrumental que la gente se lo aprenda es medio inexplicable y muy emocionante escucharlo y vivirlo en el momento.
Disco nuevo y planes a futuro
El último disco que editó Dancing Mood fue del año 2022 (En vivo en la sala), pero ahora están preparando algo nuevo. “Estamos en proceso de grabación, vamos a sacar un disco nuevo que saldrá a mediados de agosto, y lo vamos a presentar oficialmente en el estadio de Obras el 15 de noviembre con el festejo de los 25 años”.
–La banda tenía un funcionamiento tipo cooperativa. ¿Te sentís referente de toda esa metodología de trabajo y forma de vida?
–Sí, esto es ideológico, es una forma de vida y es desde el día número uno. Hay muchas bandas en la independencia del cooperativismo que lo hicieron después de experimentar o quizá ganar mucha plata de otro modo. Como hoy en día la industria para cierto tipo de bandas o de formatos ya no existe, para otros nuevos formatos eligieron el camino de la independencia o del cooperativismo. Por supuesto, con el paso del tiempo, con sus pequeñas diferencias por los roles que tiene cada uno, pero seguimos siendo una cooperativa 100%, es nuestra movida de funcionamiento ideológica.
–En el último Cosquín Rock, tocaste como invitado de Damas Gratis.¿Cómo definirías tu capacidad de ir moviéndote de género en género sin preconceptos?
–Yo he tocado muchos estilos, me he preparado para eso desde chico, estudié instrumentos, música, principalmente para laburar de esto y estar preparado para poder tocar cualquier estilo musical o intentarlo por lo menos. Y la verdad que en todos mis trabajos fui conociendo un montón de gente, alguna por laburo, otra por la vida y el ambiente donde me muevo, pero siempre tuve muy buena relación con toda la gente que toqué hasta hoy en día. Particularmente con Pablo (Lescano) tengo una amistad de hace muchísimos años y cada vez que nos vemos o él viene a tocar conmigo o yo con él. Son cosas y códigos que manejamos entre los músicos que nos queremos y nos respetamos hace mucho tiempo. Eso suelo hacer con la gente que tengo buena relación, que es el 99 por ciento de la gente que me crucé laburando en mi carrera.