Comedia romántica. Un refugio seguro para movedizas divas hollywoodenses
Reconvertido por cuestiones socioculturales, el género les permite a jóvenes actrices de renombre encumbrarse, consolidarse o resguardarse de cara a otros desafíos. Revisamos los casos más recientes.
La comedia romántica se ha convertido en un refugio de las jóvenes divas hollywoodenses, ya sea para tomar envión de cara a un proyecto más desafiante o para afrontar papeles fáciles y/o funcionales a un espíritu de época en cuanto a consumos culturales. También talla la posibilidad de que sea para acrecentar ingresos, si es que la actriz en cuestión también oficia de productora.
Entre cines y plataformas, hay casos de películas livianas que replican un tic cada vez más discutido por la evolución de lo sociocultural en materia de vínculos. Hablamos del que remite a la fórmula hombre joven de belleza hegemónica heterosexual conoce a una mujer joven de belleza hegemónica heterosexual en medio de una situación confusa que lleva a que se resistan u odien mutuamente. Y así será hasta que otras circunstancias de vidas burguesas con mínimos sobresaltos converjan para llevar al enamoramiento eterno.
Entre fines los ‘80 y el nuevo siglo, Meg Ryan se volvió reina del registro por Cuando Harry conoció a Sally (1989), Sintonía de amor (1993) y Tienes un e mail (1999, reincidiendo con Nora Ephron y Tom Hanks). Y entre roles jugados en lo dramático y oscarizables, en el mismo período Julia Roberts arremetió con Mujer bonita (1990), Novia fugitiva
(1999, reincidiendo con Richard Gere) y Un lugar llamado Notting
Hill (1999). Incluso puede jugar la carta de haber sido la revulsiva Julianne Potter en La boda de mi mejor
amigo (1997).
Más acá en el tiempo, la infalible Julia sumó Pasaje al paraíso (2022) con George Clooney, aunque en el contexto señalado arriba: vínculos diversificados y espectadores con un inabarcable menú de opciones.
Por su Bridget Jones, Renée Zellweger puede hablar de igual a igual con ellas, además de haber adquirido la autoridad de permitir que se sienten a esta mesaza Sandra Bullock (Mientras dormías, Amor a segunda vista y La propuesta), Jennifer Aniston (Mi novia Polly) y Kate Hudson (Cómo perder un hombre en 10 días).
El distintivo de la nueva tendencia es que, en oposición a las comedias románticas citadas, difícilmente entren en la lista de 10, 20 o 50 mejores de un período determinado. De todas maneras, pegan. Relevemos cuatro casos del 2024 en curso, con el añadido de cómo llega a ellos cada actriz de las elegidas en este recorte.