Galanes sobran, pero...
Elegir actores para protagonizar una comedia romántica no es tarea fácil. Se tiene que encontrar a alguien carismático, divertido, galán y, sobre todo, que quiera participar de este género.
Actualmente no hay un galán que podamos ver en muchas películas, y se nota que Hollywood está en su búsqueda. Vimos a Jacob Elordi, Glen Powell, Nicholas Galitzine, entre otros, pero ninguno se mantiene en el tiempo como sí lo hacían Richard Gere, Hugh Grant o Ryan Gosling.
Hugh Grant, el actor británico conocido por sus papeles en el mundo de las comedias románticas como Nothing Hill o Un gran chico, comentó que Hollywood lo abandonó.
“Me hice demasiado viejo, gordo y feo para hacer comedias románticas”, explicó el intérprete.
Este es uno de los principales motivos por el cual la “vieja camada de galanes” está desapareciendo: es la misma industria la que muchas veces los deja de lado siendo después muy difícil para ellos encarnar otros personajes y salir de ese encasillamiento.
Otro caso es el de Jacob Elordi, el actor de El stand de los besos .Él utilizó como herramienta a las comedias románticas para hacerse conocido, aunque reveló que odió hacerlas y que “son ridículas”.
Una delgada línea
Los actores que son mayoría tienen esos momentos en sus carreras donde acuerdan hacer algo más “comercial” a cambio de notoriedad, pero hay una delgada línea entre popularidad garantizada y el encasillamiento.
A Elordi, la comedia romántica le sirvió para escalar a las mejores películas y series, pero ya posicionado como actor de drama es poco probable que vuelva al género.
En el caso de Glen Powell, de Con
todos menos contigo, ha pasado por distintos registros y afirma que vuelve sin sorpresas pero con placer al género que nos ocupa.
Gracias a la gran variedad de personajes que ha interpretado, Powell puede ir y venir sin quedar encorsetado.
En definitiva, las comedias románticas les sirven a actores nuevos para darse a conocer, pero también son útiles para que resuciten los que no están en auge.
Eso sí, pareciera que algunos no quieren quedar “mal parados” en películas “ridículas”, por lo que evitan ser parte de este tipo de historias.
Estamos en un cambio de era en el que no vamos a tener al clásico galán de comedias románticas, por lo cual vemos distintas caras paseando por unas y otras. Algunos volverán a rodar películas del estilo; otros, no.
Quizás esto pase hasta que las comedias románticas vuelvan a tener el prestigio que tenían.
Los actores no quieren quedar “mal parados” en películas “ridículas”. Entonces, evitan involucrarse.