“Cosplayers”, banderas y hasta “Yuyito” González en primera fila
COLOR. El show de Javier Milei en el Luna Park tuvo un contexto con disfraces, con funcionarios y hasta con presencia de la farándula.
En un hecho inédito por las características, el presidente Javier Milei presentó ayer, en el Luna Park de Capital Federal, su nuevo libro, Capitalismo, socialismo y la trampa
neoclásica. El mandatario fue protagonista de un evento donde además brindó un show musical (cantó una canción) y habló sobre economía y sobre el presente del país.
Durante más de dos horas, habló de teorías económicas, de autores austríacos y hasta hizo chistes sobre su juventud (recordó su “primera
Playboy”). Y cerró con una charla con su vocero, Manuel Adorni, y con el diputado nacional José Luis Espert.
Desde media tarde, comenzaron a llegar al mítico estadio los militantes libertarios y luego los funcionarios del Gobierno nacional. En la previa, hubo “patitos”, banderas y la gente cantó contra el español Pedro Sánchez.
Entre la gente, militantes libertarios recorrieron la platea vendiendo el libro con una posnet. Cuesta $ 27 mil. Además, hubo cosplayers que se pasearon por las tribunas del Luna, caracterizados como El Zorro, Donald Trump, el Ratón Mickey y hasta algunos leones.
Habían pasado algunos minutos después de las 20, cuando los libertarios entonaron “Votá Milei, voto Milei”. Todos esperaban el show.
La platea aplaudió y ahí nomás el musicalizador empalmó con el tema de la película Rocky (Ojo de tigre).
La entrada había sido gratuita (se repartía en una plaza cercana) y la gente colmó las tribunas del Luna Park. Incluso, según pudo verse en las inmediaciones, hubo extranjeros que decidieron llegar hasta el estadio para ver con sus propios ojos el show que proponía el presidente de la República Argentina.
Presencias
En el acto, estuvieron la vicepresidenta, Victoria Villarruel; el ministro del Interior, Guillermo Francos; el de Economía, Luis “Toto” Caputo; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri. Más tarde, arribó el secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli.
Junto con la secretaria General de la Presidencia, Karina “el Jefe” Milei, también llegaron al Luna Park el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el jefe del bloque oficialista, el empresario cordobés Gabriel Bornoroni. Entre los invitados, se pudo ver a los diputados Lilia Lemoine y al legislador porteño Ramiro Marra. También al tucumano, y excandidato a gobernador de su provincia, Ricardo Bussi.
Por el PRO, se sumaron Cristian Ritondo, presidente del bloque de Diputados, y Diego Santilli, del mismo sector.
También hubo gente de la farándula. En la primera fila, se destacó la presencia de la actriz y modelo Amalia “Yuyito” González, quien ocupó un lugar central entre los presentes.
Otro de los que llegaron hasta el Luna Park y dio varias entrevistas para comunicar su apoyo fue Jorge Porcel junior, quien aseguró que ahora es el turno de “los empresarios de demostrar que son argentinos”.
Cerca de González estuvieron los padres de Milei, que, como en los debates presidenciales, se hicieron presentes para acompañar a su hijo.
La relación, vale recordar, era muy mala años atrás, pero eso cambió luego del acercamiento del ahora Presidente a sus progenitores.
Milei es un distinto. Eso quedó reflejado en este acto. Creemos que la ‘ley bases’ va a salir, con modificaciones. Ezequiel Atauche Senador nacional de La Libertad Avanza
Durante el show musical del Presidente, me pregunto si mencionará a alguno de los autores que plagió en su libro. Martín Lousteau Senador, presidente de la UCR
Critican a la política para después reemplazarla por un show circense. Es patético. Agustín Rossi Exfuncionario de Alberto Fernández
Acompañé a Milei en España y es increíble los seguidores en Europa. Todos nos preguntaban por Messi y por Milei. Santiago Santurio Diputado nacional de La Libertad Avanza
Un acto celebratorio en un contexto crítico se denomina error. Es la carencia del sentido de ubicación en un contexto. Mario Riorda Especialista en comunicación política