Historia de la Virgen
Hace poco más de un siglo y medio, nacía la leyenda, en la que una niña fue la elegida de María, la Madre de Dios para transmitir su mensaje al mundo.
Bernardita Soubirous nació en 1844, en el seno de una familia muy pobre, signada por varias desgracias: su madre se quemó los pechos mientras la amamantaba y no pudo alimentarla bien, por lo que la bebé quedó con una debilidad constitutiva.
El padre, molinero de oficio, perdió un ojo y nadie quiso darle más trabajo.
En ese contexto, Bernardita se enfermaba con frecuencia y no podía ser atendida bien.
Entonces, su madrina la llevó a trabajar a su bar, con el fin de proveerle un mejor espacio para crecer. Pero la joven —que ya tenía 12 años— le regalaba el vino a los parroquianos y generaba pérdidas al local, por lo que la enviaron de vuelta a su casa.
Un año después, en 1857, la nodriza se la llevó a vivir con ella para que aprendiera algo de francés, puesto que ni siquiera había ido a la escuela.
Utilizó lecciones de catecismo para enseñarle, hasta que en 1858 el padre la retiró de su casa para anotarla en una escuela y encargarse él mismo de su educación.
Es entonces que comienzan las “apariciones de Loures”, esta historia plagada de milagros, sufrimientos y fe.
GRUTA DE MASSABIELLE: UNA APARICIÓN INESPERADA
La Gruta de Massabielle era conocida como un lugar terrorífico, donde se hacían presentes espíritus y fantasmas y sucedían cosas inexplicables. Era un sitio sucio y abandonado.
El padre de Bernardita acudía mucho a este lugar para cumplir con la misión del nuevo empleo que había conseguido: hacer de basurero y desechar los residuos del hospital de la ciudad.
El 11 de febrero de 1858, el fuego del hogar a leña de los