Cómo utilizar el poder de los mandalas para elevar la conciencia
(segunda parte)
Como decíamos en el fascículo anterior, cuando nosotros trabajamos con los mandalas, es decir, si los dibujamos, si los pintamos, si caminamos sobre ellos u otro, esto puede asemejar un viaje hacia nuestra esencia, iluminando zonas del camino que hasta entonces habían permanecido oscuras y hasta ese momento ocultas, permitiendo que brote la sabiduría de nuestro inconsciente.
■ Es así como lo encontramos en los átomos y células de nuestro cuerpo, las telas de arañas, en las danzas tribales o en los valses vieneses.
■ El mandala es experiencia;
■ El mandala es estructura universal, no pertenecen a nadie pero es de todos;
■ El mandala es movimiento;
■ El mandala es convergencia y divergencia;
■ El mandala es conocimiento;
■ El mandala es meditación, gira alrededor del medio.
■ El mandala es curación.
■ El mandala es creación.
■ El mandala es un círculo mágico.
■ Es un símbolo milenario.
■ Es Herramienta de reestructuración, sencilla, concreta, eficaz y al alcance de todos.
■ Si somos buenos observadores podremos percibir en todo objeto, elemento, o estructura, un mandala.
■ En el mundo vegetal: las flores (rosa, girasol, pasiflora), los árboles, las verduras (pepino, pimiento, tomate), las frutas (manzana, cereza, kiwi).
■ En el mundo animal: arañas, mariposas, erizos de mar, peces, aves, mamíferos.
■ En el cosmos: sistema solar, las estrellas y sus satélites, las galaxias.
■ El mandala es una representación organizada alrededor de un centro.
■ Está Presente en todas las culturas, sintetiza de forma simbólica la estructura de la vida misma”.