Polka Dots, los lunares de Carolina Herrera.
El Polka Dot, un print icónico que protagoniza el lenguaje estético de Carolina Herrera desde sus inicios, es una fuente de inspiración y un referente de elegancia que vuelve una vez más, en el espíritu de su última fragancia: Good Girl Collector Edition Dot Drama Eau de Parfum.
Una imagen dice más que mil palabras, y cuando se observa con atención el retrato de la diseñadora venezolana Carolina Herrera del artista Victor Skrebneski, donde posa con un velo de lunares blanco y negro, no existen dudas sobre la exquisita elegancia de esta mujer maravillosa y, también, sobre su predilección por este estampado singular. Los diseños de Carolina Herrera poseen una impronta impecable, híperfemenina y de tipologías clásicas. Su uso del color y de los estampados es magistral, destacándose la utilización del Polka Dot como una constante para evocar a la cultura española ancestral y a la alta costura europea más tradicional. En sus colecciones de la decada del 80, combinó a los lunares con otro clásico, las rayas, siempre en blanco y negro. En los años 90 y, sobre todo, a partir del 2000, opta por declinarlos en una alegre paleta cromática. Este grafismo trasciende a otros códigos como las rayas, las flores o los bloques de color contrapuestos. Un binomio de fuerte impacto donde Carolina Herrera demuestra su capacidad para el equilibrio y la armonía, con el que tanto le gusta jugar a través de volúmenes, tejidos y colores. Este poderoso código estético se moderniza con la línea de primavera- verano 2019: camisas vaporosas realzadas con maxi-cuellos, minivestidos de inspiración ochentera y hombros al aire con flores y mangas globo de lunares. Un juego
visual, donde no faltan las rayas, que remite a la fabulosa imaginería de los pintores cubistas.
Inspiración lunar
En 1988 con el primer lanzamiento aromático de la firma -Carolina Herrera by Carolina Herrera- inauguró una trayectoria con un envoltorio decorado con lunares. Desde entonces varias fragancias de la casa han incluido este estampado en su universo. “La inteligencia y la picardía nos hacen más poderosas y femeninas. Estos dos atributos son inspiradores. Ser líder y femenina no están reñidos;
es posible ser chic y sentirse empoderada al mismo tiempo. Me parecía fundamental lanzar una edición que homenajeara esa cualidad de las mujeres”, subraya Carolina Herrera de Báez, directora creativa de fragancias, en referencia al lanzamiento de Good Girl Collector Edition Dot Drama Eau de Parfum, donde los lunares juegan un papel aún más estelar. El perfume Good Girl, lanzado en 2016, es un homenaje a la naturaleza polifacética de las mujeres y cada Collector Edition enfatiza varios rasgos de su personalidad. En su última edición, Collector Edition Dot Drama, reflexiona sobre el misterio y la astucia, dos aptitudes femeninas y rinde tributo a la seductora inteligencia de mitos como Lauren Bacall, Greta Garbo o Marlene Dietrich. “Dot Drama versa sobre la astucia de la mujer. En Carolina Herrera siempre hemos primado la intuición: es una de las armas femeninas más poderosas”, cuentan. Para el diseño del frasco Carolina Herrera de Báez y la súpermodelo y musa de la fragancia, Karlie Kloss, bucearon en el archivo de la firma durante meses y probaron decenas de combinaciones diferentes, hasta llegar al stiletto final, compuesto de tres partes: el estilizado zapato se viste de Polka Dot, el talón, de negro y el vertiginoso taco, de dorado. La fórmula olfativa, una combinación sugerente entre la oscuridad golosa del haba tonka y el cacao, y la elegante luminosidad del nardo y del jazmín, nos habla de la dualidad femenina, de la personalidad misteriosa y poderosa de una femme fatale libre e independiente. Otra de sus armas es la alegría: la elegancia del Polka Dot es juguetona y traviesa. “Empodera porque, como sucede con
un buen perfume, anima”, opina Herrera de Báez.