Fórmulas
En el vademécum 2020, una de las apuestas más fuertes son los prebióticos. En los laboratorios de la firma Natura estudiaron su capacidad para estimular el crecimiento de bacterias beneficiosas y aumentar la resistencia contra las agresiones externas. Otro prodigio que ofrece la marca es el castaño, uno de los árboles más antiguos del Amazonas. Sus frutos guardan un tesoro de hidratación inigualable. El agua activada es otra heroína: se trata de una solución acuosa repleta de antioxidantes, súper eficaz para eliminar radicales libres y llevar líquido a los tejidos.
Para las que usan cosméticos orgánicos o veganos (con productos cultivados sin pesticidas artificiales, fertilizantes o herbicidas), Isabel Escalante, desde Weleda, recomienda el Iris (también conocido como Lirio). Esta planta crece en condiciones atmosféricas húmedas y florece en un entorno de sequedad extrema, ya que almacena grandes cantidades de agua en su rizoma bajo tierra.
Ojo con los ¨likes¨
Hace un tiempo se viralizó en las redes el término Skin Fasting, o ayuno cosmético. Propone dejar de usar, durante un tiempo indeterminado, cualquier producto cosmético. La explicación es que la piel se ¨confunde¨ al recibir activos externos, hasta el punto de ponerse vaga con su mantenimiento natural. No existen estudios que avalen esta teoría. En cambio, investigadores de la Universidad de Glasgow, en Escocia, dicen: ¨Desconfíen de los influencers, sólo uno de cada nueve da buenos consejos”. Y en cuestiones de salud, hay que seguir sólo las recomendaciones de los profesionales. “Lo que podemos rescatar de esta dieta beauty es que, debido a la excesiva oferta cosmética, muchas personas abusan sin saber cómo aplicar cada producto. La idea no es duplicar la cantidad de activos, sino utilizar lo que nuestro cuerpo necesita”, aclaró la Asociación de Perfumería y Cosmética Europea. Si vamos a reducir el número de productos que usamos, que no sea siguiendo instrucciones de las redes sociales, sino las de un experto. Además, el ayuno cosmético no es para todos. La ciencia confirma que una piel sana es la que tiene la capacidad de mantener la humedad que necesita. Y para lograrlo, además de hidratarnos tomando líquidos, la ciencia nos ofrece el agua como aliada de por vida.