Sumá beneficios
Los ejercicios aeróbicos mejoran la función cardiovascular, disminuyen la presión sanguínea en los hipertensos, reducen la grasa corporal y eliminan la grasa subcutánea, localizada entre los músculos. Ayudan a bajar los niveles de colesterol y de los triglicéridos, como así también de glucemia en los diabéticos. Mejoran la capacidad pulmonar y el aprovechamiento del oxígeno no solo por los músculos (incluyendo el músculo cardíaco), sino también por los órganos internos y la piel. Con el ejercicio, los músculos aumentan de tamaño haciéndose más fuertes y resistentes a lesiones tales como torceduras, desplazamientos, impactos y sobre cargas. Se aumenta la flexibilidad dinámica de las articulaciones, por lo que nuestro rango de movimiento aumenta. La práctica conlleva a una mejoría de la musculación de tendones y ligamentos, y de la lubricación interna, volviéndolos no solo más fuertes y resistentes, sino más capaces de obtener una mejor elongación. La recomendación más sencilla y práctica es realizar 3 veces por semana un plan que contemple un total de nueve ejercicios:
3 para el tren inferior (piernas)
3 para el tren medio (abdomen y lumbares)
3 ejercicios para el tren superior (brazos, pecho y espalda) Si querés tonificar todo el cuerpo, no te enfoques en un área específica sino en trabajar parejo y balanceado en general. Se debe buscar que el programa toque la mayoría de músculos posibles. Esto es lo que comúnmente se llama trabajo en circuito.