Jóvenes campeones del agua
Una surfista y un nadador argentinos que dan que hablar en el mundo y son orgullo del deporte
Ella tiene 15 y él 28. Una por arriba, el otro por abajo luchan con las olas para, luego, dejarse abrazar por ellas porque el mar es su desafío y el medio que los convirtió en los jóvenes campeones que son.
Lucía Indurain, Campeona Argentina Junior Damas 2012 y Campeona Argentina M16 2013 de surf, está en plena competencia internacional representando a la Argentina.
Matías Ola es un tucumano que hace un tiempo se instaló en el Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) como nadador federado y desde allí desarrolló el desafío que comenzará el 30 de junio: unir el mundo nadando.
Sobre las olas
En una playa de Miramar, ciudad en la que vive y veranea sin moverse de casa, un guardavidas invitó a Lucía Indurain a subirse a una tabla y dominar las olas a los 12 años: nunca más se bajó de ella. “Es una pasión, me encanta recorrer lugares en busca de olas y me da libertad, adrenalina: somos la tabla, la ola y yo, y eso me genera un total dominio de mí misma”, explica Lucía su pasión por el surf.
Ella ya sueña con formar parte de las competencias entre los grandes mundiales del surf y hasta llegar a estar o tener una escuela en la que enseñar a otros niños que lleguen con la misma pasión de sus 12 años. Pero ahora, está en Nicaragua, representando a la Argentina en el Mundial Junior y hasta el 16 de junio, su único objetivo es demostrar y demostrarse que las olas no tienen secretos cuando ella y su tabla salen a montarlas.
Aunque el surf pasó de juego infantil a actividad de tiempo completo, nada parece haber cambiado la vida común de esta campeona adolescente: “El mundial de Perú, mi primer mundial, fue una experiencia totalmente nueva, requirió mucho foco, concentración y exigencia personal. Pero para mí es un placer, no me genera ninguna presión, dado que siempre se entrena de la misma manera. Soy muy exigente a la hora de entrenar y, por suerte, me hago el tiempo para todo: voy a pileta, hago físico, agua y voy a la escuela y, además, también tengo mi grupo de amigos. Siempre hay tiempo para todo”, sostiene con la energía natural de su edad.
Se define como una “chica común”, clásica pero a la moda, a la que le gusta el pelo largo y el poco maquillaje y de placeres más que sencillos de obtener: “El encuentro con mi familia, salir con mis
amigas y, ahora, estoy queriendo tocar la guitarra. Por suerte me divierto mucho, amo pasear a mis perros y hacer lo que me gusta me llena de buena energía”.
Miramar espera ansioso el regreso de su campeona con un logro más para enorgullecerse.
¡Al agua!
El 30 de junio, Matías Ola (un apellido que marcó su vida) se lanzará a las aguas del estrecho de Gibraltar para cumplir con el primer tramo de su nueva y gran gesta: Unir el Mundo. Esta iniciativa que nació en el Cenard persigue objetivos a nivel deportivo, turís- tico, cultural, científico con el propósito solidariolid i dde concretart lla construcción t ió de un Centro Provincial de Alto Rendimiento Deportivo en las provincias del interior del país.
En distintos tramos, Matías nadará uniendo Europa con África, Eurasia con América (en grupo de postas e individual), Oceanía con Asia, Asia con Europa, Europa con Asia y culminará en el Fin del Mundo en la Isla de los Estados. El nadador cruzará las aguas sin traje de protección de neoprene y acompañado de un equipo conformado por médicos, entrenador, buzo de rescate, fotógrafo y camarógrafo documentalista que cubrirá todos los cruces.
El nadador se entrenó duramente en
aguas heladas de Puerto Madryn y El Calafate y ya está listo para surcar los fríos
mares a brazadas:: “Antes de entrar al agua, cada nadador tiene su método. En mi caso, dentro del proyecto, cuento con una doctora que encabeza la investigación del empoderamiento de la mente con la que realizo trabajo de concentración, control del estrés y del cansancio. Lo más importante es no rechazar nunca el agua fría. El cuerpo es un ser inteligente y tiene memoria, el mío ha registrado ya las sensaciones a esas temperaturas”, cuenta Matías. Buscar un nuevo record deportivo, hermanar naciones desde el agua y recaudar fondos para el deporte es, nada más y nada menos, lo que busca Matías con la natación:“Nadar para volver a ser lo que el conjunto de los habitantes del planeta somos: una unidad llamada Hu-
manidad”, es su lema para esta cruzada tras la cual espera poder contribuir para que en su Tucumán natal se levanta el primer centro deportivo de alto rendimiento en el cual los chicos de su provincia puedan empezar a seguir sus pasos y lleguen a ser grandes campeones como él.