Diálogo de pareja
Entre los principales conflictos que sufre la pareja en la actualidad, podemos identificar los problemas de comunicación, como fuente recurrente de sufrimiento, malestar e incomprensión dentro del vínculo.
Dentro de los problemas más frecuentes para lograr un diálogo asertivo, podemos describir las dificultades que tienes las parejas para diferenciar las críticas de las quejas en el momento de realizar un planteo. En el caso de las quejas, las mismas se centran en comportamientos específicos de la pareja, como por ejemplo: "Estoy muy enojada porque anoche no lavaste los platos, quedamos en que yo cocinaba y vos lavabas". En cambio, las críticas son más globales, incluyen palabras negativas sobre el carácter o personalidad de la pareja, conteniendo culpa y difamación, por lo cual la crítica se podría traducir de la siguiente manera: "¡Sos un desconsiderado, nada te importa! Siempre tengo que hacer todo yo". En este caso, el problema ya no tiene que ver con algo específico (la cocina), sino con la personalidad del otro (desconsiderado).
Frente a un conflicto y ante el cuestionamiento de la pareja, podemos encontrar actitudes defensivas que impliquen culpar al otro por el problema, lo cual sólo agrava el conflicto. Siguiendo con el ejemplo de la pareja anterior, podríamos esperar la siguiente respuesta a la crítica realizada: "Lo único que haces es protestar: que si no he hecho esto, que si no he hecho lo otro. No te acordás que el otro día me quedé levantado para hacerte el currículum. Muchas veces te hago favores, pero vos nunca los tenés en cuenta". Por lo cual se desvía el foco del problema y se agrava el conflicto, no permitiendo resolver la dificultad inicial.
Otro elemento importante que funciona como un predictor negativo, es la identificación de actitudes vinculadas al sarcasmo y el desprecio (insultos, poner los ojos en blanco, la burla, etc.).Ya que envenena las relaciones, implica disgusto y es imposible resolver un problema cuando tu pareja recibe el mensaje de que estás enojado con ella. Aumenta siempre el conflicto, en lugar de favorecer la reconciliación. El desprecio se exacerba por los pensamientos negativos sobre la pareja, guardados durante mucho tiempo y genera- dos por diferencias que no se resuelven.
En parejas donde las discusiones tienen un planteamiento violento, donde las críticas y el desprecio provocan una actitud defensiva, finalmente uno de los miembros de la pareja se distancia. La persona evasiva no ofrece señales de reconocimiento para con el otro, apartando o bajando la mirada sin pronunciar palabra. Actúa como si no le importara en absoluto lo que el otro dice, extinguiendo poco a poco toda comunicación.
Es importante entender que la vida en pareja implica uno de los principales retos en la vida adulta y que requiere el esfuerzo compartido y la flexibilidad de ambos integrantes de la misma, para poder responder de forma adecuada a los desafíos y demandas de cada ciclo vital. Siendo la comunicación uno de los principales elementos que impactan en la satisfacción, entendimiento y felicidad dentro de un vínculo.
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