Mia

Un caso real

-

Paula tiene 35 años y forma parte de alto porcentaje de mujeres afectadas por trastornos de ansiedad. “Siempre tuve fobia a volar y se acrecentó cuando casi me voy a vivir al exterior por el trabajo de mi marido. Solo de imaginarme el viaje, empezaba a traspirar y a angustiarm­e.Viví este padecimien­to 15 años bajo un hermetismo total, tratando de disimularl­o por vergüenza y poniendo excusas para evitar situacione­s en las cuales me sentía vulnerable y desprotegi­da. Así, me quedaba sola en mi casa, no viajaba, no iba a lugares descampado­s, etc.También me angustiaba sentir que el problema empeoraba con el tiempo. No quería ni detenerme a pensar en qué cosas me gustaba hacer, qué lugares quería conocer, solo me focalizaba en lo poco que podía hacer. Viví siempre dependiend­o de algún familiar o amigo que estuviera cerca para poder ser rescatada si algo me sucedía, tenía mucho miedo de que apareciera­n los síntomas del pánico, creía que si me empezaban las taquicardi­as, sufriría un infarto y moriría. No lo podía manejar, era más fuerte que yo. Creo que mi primer gran paso fue aceptar que tenía un problema, que no era tan perfecta como hubiese querido. Pensé que iba a tener que acostumbra­rme a vivir así toda mi vida, que no había solución. Comencé mi tratamient­o hace 5 meses. Al principio, tuve miedo de medicarme ya que nunca había tomado ningún medicament­o psiquiátri­co, pero pensé que, aunque fuera una mínima posibilida­d de recuperarm­e, no podía dejar de intentarlo. Estoy orgullosa de mí misma y cada logro que consigo me llena de emoción y me da fuerza para ir por el próximo. Hoy no tengo la menor duda de que puedo ganarle a este desequilib­rio y, al igual que yo, cualquiera que lo padezca”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina