Cultivos con hidroponia
La hidroponia, método que permite elaborar huertas domésticas en balcones y patios, marca tendencia en las principiales ciudades del mundo. Lechuguitas a las que les basta el agua
Antes de hablar de esta técnica es necesario, primero, aclarar que una planta es un ser vivo “autótrofo”; es decir, que tiene la capacidad de producir su propio alimento. Cuando se pudo responder las incógnitas de ¿por qué?, ¿cómo crecen?, ¿de dónde toman su alimento?, se pudo pensar en la hidroponia. El cultivo hidropónico es anterior al realizado en tierra. Son muchos los que señalan que su origen puede ubicarse en la antigua Babilonia, en los famosos Jardines Colgantes, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Estos jardines, probablemente, fueron los primeros intentos exitosos de cultivar plantas hidropónicamente.
Básicamente, la hidroponia es un conjunto de técnicas que sustituye al suelo, denominada “agricultura sin suelo”. Este método permite diseñar estructuras simples y complejas que crearán las condiciones ambientales idóneas para producir cualquier planta de tipo herbáceo.
Todo a favor
Actualmente, la elaboración de huertas domésticas en condiciones urbanas ya marca tendencia en las principales ciudades del mundo. Al elaborarlas a través de la hidroponia, se crea un cultivo sin tierra que recibirá los nutrientes que necesitan por me- dio del agua. Esto implica que podemos instalarlas en espacios pequeños como balcones, patios, terrazas e incluso en interiores. Con este método, los tiempos de cultivo se acortan significativamente, se protege a las plantas de enfermedades como hongos, bacterias o insectos y no se utiliza abono ni agroquímicos. Lo cultivado se consume en el momento y es altamente rico en vitaminas y minerales, permitiendo a su vez la posibilidad de acceder a una variedad de productos sin restricciones. Rúcula, albahaca, lechuga y radicheta, así como distintos tipos de especias, son apenas algunos ejemplos de todo lo que puede cultivarse. Agricultura sin suelo, la hidroponia lamentablemente no ha sido muy difundida, lo que hace que la gente crea que es muy complicada. Sin embargo, no es así; por lo contrario, es muy práctica y tiene muchas ventajas. Entre los beneficios mencionados, cabe destacar uno en especial: el de la sustentabilidad. El cuidado del medio ambiente, en este caso, de la tierra, es un punto más que importante. La producción orgánica promueve soluciones ambientales ya que se mantiene por sí misma y aumenta los recursos. La tierra, por lo tanto, quedará agradecida.