Piel fresca y saludable con una buena hidratación
Si querés pasar el verano con la piel fresca y saludable, las cremas hidratantes pueden ser tus mejores amigas. En este informe te contamos cuáles son las fórmulas que más te convienen para protegerla
Durante el verano la piel se torna más sensible, pudiendo sufrir una deshidratación profunda. Es por eso que debemos proporcionarle cuidados especiales y son válidos todos los tratamientos que estén orientados a evitar la sequedad y prevenir los efectos nocivos del sol, tanto en la cara y el cuerpo, como en las manos.
La consigna es: “mantener la hidra
tación a toda costa”. El uso de cremas y mascarillas permite combatir los efectos deshidratantes, sobre todo en las pieles secas o las que presentan signos de envejecimiento, porque son las más perjudicadas.
Las cremas deben cumplir la función de “barrera” (evitar la pérdida transdérmica de agua), y en este sentido, son muy adecuadas las que contienen siliconas.
Informate para elegir mejor
Conocer los beneficios de los principios activos es imprescindible para saber cuál será el adecuado según la necesidad.
Urea: es un compuesto capaz de impedir la pérdida de agua a través de la piel. Se utiliza en cremas hidratantes.
Elastina: tiene funciones estructurales. Forma una capa en la piel que ayuda a mejorar la humedad.
Colágeno: se usa en los productos como sustancia de nutrición.
Ginseng: contiene polisacáridos, vitaminas Dy B, proteínas, aminoácidos, oligoelementos. Es un excelente antiage. Reduce la sequedad y las arrugas de la piel.
Soja: contiene minerales y vitamina E que le confiere a la piel propiedades antioxidantes. Renueva los tejidos y estimula la regeneración de las células. Es un buen activo para pieles ma- duras, las hidrata, les proporciona turgencia y suavidad.
Té verde: antioxidante, tiene alto nivel de vitamina A, B2, C y E.
Uva: es antioxidante, evita la formación de radicales libres y la oxidación de la piel. Estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Tiene vitamina B1 y B2, que ayuda en la nutrición de las células.
Avena: tiene propiedades antiinflamatorias, regula el pH cutáneo y previene la deshidratación. Tiene acción suavizante, calmante y relajante.
Ácido glicólico AHA (ácido frutal mandélico): indicado para usar en estos meses. Debe aplicarse en bajas concentraciones y de día compensar con una crema humectante que reponga el manto protector hidrolipídico. Siempre debe usarse bajo indicación médica.
Protegé todo tu cuerpo
Sobre todo los labios, las manos, las rodillas y los codos, ya que se resecan más que otras zonas. Son ideales las fórmulas que contienen lactato de amonio, lanolina, ácido hialurónico, urea, vitaminas A y E.
También, las que poseen dimeticona
y aceite de macadamia que previenen la pérdida de humedad en la piel.
No des la cara
Se sugieren los maquillajes que suman hidratación, son hipoalergénicos, no comedogénicos y libres de fragancias. Los que están formulados con siliconas contribuyen a reforzar la barrera cutánea. Por este motivo, es importante elegir la base correcta y desmaquillarse con productos suaves. Están indicados los limpiadores en loción, gel o leche, suaves, para las pieles grasas y también los jabones con pH neutro, líquidos o en barras, dependiendo del grado de oleosidad o acné.
En pieles secas se recomiendan las cremas de limpieza más oleosas,que no dejan sensación de tirantes. Luego, es importante aplicar una loción tonificante.
Más respeto por el sol
Evitar la exposición persistente a los cambios bruscos de temperatura y al sol, sobre todo las personas que poseen piel sensible, es el primer paso importante en la batalla contra el resecamiento y, por ende, del envejecimiento cutáneo.
Para las pieles que sufren de rojeces o rosácea están indicadas las cremas con manzanilla, aloe vera, té verde, avena y hamamelis.
Todos los días debés aplicarte un filtro solar, a través de la crema de día, incluso de la base de maquillaje, aunque no exista exposición solar o esté nublado.
Arriba tus manos
Siempre decimos que son las “delatoras” del paso del tiem- po. La razón es muy sencilla, poseen una piel más fina y, por lo tanto, de fácil deshidratación. La consecuencia: las arrugas se hacen presentes en forma temprana y, si a esto se le suma la incidencia de la radiación ultravioleta por estar muy expuestas, el resultado serán manos... en los bolsillos. Los problemas más comunes son:
Manchas: lo más importante es retardar su aparición. Por suerte, estas afecciones pueden prevenirse y tratarse con muy buenos resultados en los casos en que ya estén instaladas. En el caso de las pieles mate, por tener mayor contenido de melanina, (pigmento marrón), las manchas suelen oscurecerse aún más.
Estas pigmentaciones se agudizan con la exposición solar. Aclararlas en pieles mate cuesta mucho más que en las pieles claras, que tienen menor contenido de melanina.
Deshidratación: cuando esto ocurre, la epidermis luce sin brillo y tiene aspecto acartonado. Es importantísimo humectar, hidratar y usar protección solar. La buena apariencia de la piel está relacionada, en gran parte, con el grado de hidratación y de humectación.
Hidratantes a medida
Así definimos a las sustancias que aportan o restauran el agua de la piel, actuando en las capas profundas. Pueden ser simples o compuestas; las simples están formuladas a base de lanolina y aceites vegetales y las compuestas contienen sustancias activas, como vitaminas, sales y minerales. Se recomienda utilizar hidratantes simples a partir de los 20 años y compuestos a partir de los 30.
Es importante aplicar productos que contengan las sustancias más adecuadas para humectar e hidratar la piel de las manos. Algunas son reconocidas por su eficacia.
Glicerina: ayuda a conservar el equilibrio de la piel y a retener la humedad en su justo término. Es un producto anti-envejecimiento ya que es capaz de mantener una correcta hidratación y un equilibrio en sus propiedades.
Manteca de karité: se usa en pieles secas y deshidratadas. Es emoliente, es decir, suavizante, reparador y antigrietas. Devuelve la elasticidad.
Dimeticona: funciona como acondicionador a través de sus propiedades lubricantes.
Urea: es un compuesto capaz de impedir la pérdida de agua a través de la piel. También tiene la propiedad de promover la descamación. Es usada en cremas hidratantes.
Elastina: tiene funciones estructurales, ayuda a mejorar la humedad. Se usaus como reestructurante cutáneo.
Colágeno: es una sustancia de nutrición,nu proporciona resistencia y confiere elasticidad a los tejidos.
Siliconas: forman una capa protección en la piel, aislándolado de las agresiones del medio ambiente.am
TTratamientos más invasivos
Los procedimientos para las manchas deberán reservarse para la temporada de otoño-invierno, cuándo la radiación solar no es tan alta. Para tratarlas se podrán rrealizar peelings (físicos o químiccos) y luz pulsada intensa (IPL).
Para realizar algunos tratamienttos de rejuvenecimiento cómo plasma rico en plaquetas, mesoterapia y uso de tecnologías ccómo láseres, también habrá que esperar que lleguen las estaciones más frías.