Cómo empezar un gran 2014
Cada vez que un año termina, pensamos que se cierra una etapa y deseamos que el que llega, sea mejor, que tengamos más felicidad, que podamos trabajar de lo que nos gusta, que no pasemos situaciones económicas difíciles, que la familia tenga salud, que estemos unidos con las personas que queremos. Pero, tal vez, no hay que quedarse nada más que deseando lo mejor, sino empezar a trabajar (o seguir trabajando) para conseguirlo. Este momento es fundamental para comenzar a proyectar lo que queremos lograr. La filosofía del Feng Shui puede aportar muchísimo en esta etapa.
Desde el Feng Shui, este es un momento especial para renovar la energía de la casa. El chi que te rodea a diario debe estar tan saludable como para ser tu usina de vitalidad y estar, también, tan equilibrado como para convertirse en un oasis en el que te sientas relajada y segura. Inevitablemente, encontrarás residuos energéticos para quitar y nuevos deseos s que activar en tu entorno.
Lo ideal es hacer lugar a lo nuevo, no debemos arrastrar frustraciones y apegos del ciclo o que termina. Estos bloqueos, s, seguramente, están expresaados en algunos objetos de tu casa.casa Es el momento de abrir placares, cajones y alacenas, limpiar y tirar todo aquello que represente energía estancada y negativa: sale el Shar Chi (lo negativo), llega el Sheng Chi (lo positivo).
¡Es muy importante tener activado el living! Para el Feng Shui, la sala de estar es el corazón de la casa desde donde se activa la energía de las aspiraciones vitales. ¿Cómo está el chi de tu living? ¿Circula libremente y con suavidad? ¿Te sentís a gusto en él? Orden, confort y calidez deben reinar en este espacio: que no falte una caña de bambú, una planta saludable o un cuadro de agua en movimiento en el sector Noreste que active la abundancia para 2014.
Protegé la boca de tu casa. Por la puerta de entrada entra el chi del exterior a tu hogar. Colgá en el centro del marco superior, del lado de afuera, un espejo pakua. Esta herramienta del Feng Shui se usa para repeler o desviar las energías hos- tiles que puedan proyectarse hacia tu puerta de entrada. Si vivís en departamento, colgalo de lado de afuera de los ojos de tu hogar, es decir, de las ventanas o balcón.
Fundamental: controlar y equilibrar el Yin-Yang. Los colores cálidos, claros y pasteles son los que te aportan energía Yin que tranquiliza la mente. Estos deben ocupar las superficies más amplias como paredes y cortinados. Los colores Yang, vibrantes como el rojo, el naranja intenso y el verde manzana deben estar en los detalles para proporcionar vitalidad sin generar nerviosismo.
¡Si querés atraer la buena energía, también tenés que esparcirla! En estas fechas siempre es costumbre, tanto en Occidente como en Oriente, visitar familia y amigos y llevarles un presente. Tomarte tu tiempo para elegir un obsequio especial y dárselo a alguien especial es una forma de agradecer y nutrir los vínculos afectivos. Podés regalar una esencia natural de rosa mosqueta o velas rojas para activar el amor y el deseo en la pareja, otra opción pueden ser portarretratos de madera parpara colocar imágenes de la familia y ponerlas en el sector de la familia.
Un último paso: cambiá los muebles de lugar. Recorré tu casa, observá la distribución de los muebles y objetos de decoración. Si hay amontonamiento o cosas que bloquean el paso, liberalo inmediatamente. Cambiá los muebles de lugar hasta que sientas que la energía circula suave, ondulada y sin obstáculos. Recordá que mantener el orden genera un buen fluir de la energía y cuando tu casa está desordenada, los otros aspectos de tu vida también y ¡no está bueno empezar el año así!