TEST con animales
Son muchas las ciencias que utilizan aa los animales en sus laboratorios de experimentación. Las ciencias médicas, físicas, biológicas, la industria armamentística, la cosmética, la del trabajo y, en general, todas las industricas químicas. Conforme avanza la conciencia sobre los derechos de los animales, más rechazo produce que se experimente con conejos, ratas, monos e incluso con animales domésticos obligándolos a ingerir la espuma de afeitar, dentífrico o champú o a “usar” máscaras de pestañas, sombras para ojos, bronceadores o a soportar un jabón sobre su piel recién afeitada. Uno de los objetivos principales del testeo en animales es el de determinar la seguridad de los productos fabricados.
La diputada pampeana María Cristina Regazzoli presentó un proyecto de ley para que los consumidores sean informados acerca de las características de los productos que se ofrecen al consumo y que siempre se informe sobre las pruebas que se realizan, si son realizadas en animales. La idea no es prohibirlas, sino informar para permitir que los consumidores puedan decidir desde su propia ética si desean o no consumir ese tipo de productos. “Vivimos en una sociedad que se caracteriza por estimular el consumo por parte de los sujetos, lo cual tiene como consecuencia que los consumidores reciben productos acabados, terminados, de los cuales desconocen tanto su composición como las fases de su producción”, señala la diputada pampeana, que encuentra relevante incentivar el consumo responsable, es decir incentivar la preocupación en el consumidor acerca de lo que compra, y no sólo acerca de cuánto puede consumir.
“Actualmente, la única manera que tienen las personas interesadas en conocer si los productos que eligen son testeados en animales o no, es ingresar a las páginas web de las empresas o comunicarse con estas por e-mail, lo cual implica un trabajo imposible de realizar, teniendo en cuenta la gran cantidad de productos básicos que consume una persona: alimentos, elementos de higiene, limpieza, entre tantos otros”, señala Regazzoli. La leyenda que debería incluirse, según indica el proyecto en su artículo 2, dice: “Testeado en animales” y el símbolo que establezca la autoridad de aplicación.