La sabiduría del corazón
Incluso cuando vemos el corazón como un órgano físico, además de como fuente de poder espiritual, es una maravilla.
Nuestro primer latido empieza espontáneamente. Los latidos comienzan en el momento en que se forman y se multiplican en el feto las células especializadas del corazón. Esas células laten antes de que el corazón esté plenamente formado. Y laten al unísono. No hay ningún estímulo externo o interno perceptible que haga que empiecen a latir. Los latidos son inherentes a la naturaleza de las células del corazón.
El corazón está impulsado por una energía invisible; la energía del universo, una fuerza que impregna toda la materia y que une todo y a todos. No hay nada en el l universo tan poderoso, no o hay nada que tenga tanto po-tencial como esta energía. Enn el taoísmo se llama chi, ruahh en la cultura hebrea, prana enn el hinduismo y energía vital l en la filosofía occidental. Esaa energía se origina fuera delel cuerpo y es la que hace que el corazón empiece a latir. Pone e en marcha todas las funciones es vitales.
Abrir el corazón significa ca vivir una vida apasionante, e, plena de sentido y con un propósito. Significa hacer las cosas que sentís que tenés que ue hacer, vivir la vida para la que naciste. Al vivir con el corazón abierto hacés tuyos valores como la tolerancia, la armonía, la cooperación y el respeto hacia los demás.
Como el corazón es la esencia de quien sos realmente, sabe adónde tenés que ir y por qué estás en esta Tierra. A veces sólo el corazón puede decirte lo que tenés que hacer. Tu cerebro sólo tiene una visión limitada de tus circunstancias, pero tu corazón puede evaluar cada situación desde una perspectiva más elevada.
¿Te pasó alguna vez que, incapaz de resolver un problema, saliste a dar una vuelta para aclararte las ideas y descubriste la solución perfecta? Ése es el verdadero poder del corazón, abrirte a la energía y la inspiración que te rodea. En el momento en que elegís escuchar y abrir tu corazón, abrís la espita de esta poderosa fuente de sabiduría.
Cada nuevo día te ofrece una nueva oportunidad de abrir tu corazón. Cuando lo hacés, reconocés la bondad de las personas y de las cosas que antes dabas por sentado. Sos capaz de situar en su justo contexto las decepciones; sos más receptivo a las grandes oportunidades que se te presentan regularmente.
Al abrir tu corazón, cobrás consciencia de la dimensión más profunda de tu existencia. Comprendés quién sos realmente y por qué estás acá.
A través de la voz de tu corazón accedés a una dimensións divina, a una dimensión que está en tu interior desde ele primer día de tu vida. En tut corazón, esa dimensión divina y tu yo más auténtico sons uno.