¿Qué terapia necesito?
Si hablamos de psicología, encontramos una cantidad inagotable de abordajes terapéuticos de los cuales algunos pueden probar sus estrategias e instrumentos psicológicos mediante el método experimental y otros no. La Terapia Cognitiva Conductual pertenece a la psicología científica, es decir, basada en la evidencia, ya que justifica sus resultados mediante la investigación científica produciendo técnicas de comprobada eficacia, como así también incorpora recursos terapéuticos de otras teorías que han demostrado un alto grado de efectividad en el abordaje de las distintas problemáticas.
A través de las diferentes investigaciones experimentales, se ha ido desarrollado en capas y actualmente hay terapias de Primera, Segunda y Tercera Generación. Primera Generación Se designa así a los Tratamientos Conductuales basados en el aprendizaje. Son los que cuentan con más cantidad de investigaciones experimentales para el uso y justificación de las diferentes técnicas que se utilizan. Por ejemplo, en las agorafobias - el miedo a sufrir una crisis de pánico en público - las técnicas conductuales cuentan con un 90 % de efectividad. Las que más se utilizan en el tratamiento de las fobias son: Exposición en vivo, Exposición gradual y Desensibilización Sistemática. Segunda Generación El foco está dirigido sobre los pensamientos, que son con los que cada uno procesa los hechos de la realidad, esto significa que no son las situaciones en sí mismas las que nos perturban, sino como cada uno las interpreta. Por lo tanto este enfoque trabaja con las distorsiones cognitivas y con aquellos pensamientos irracionales que provocan emociones disfuncionales que perturban al sujeto. Algunas de las técnicas que se utilizan son: Re-estructuración Cognitiva, Diálogos socráticos y Técnicas de detención de pensamientos irracionales y cambio de foco atencional. Tercera Generación También llamadas de Tercera Ola, ya que no surgen para reemplazar a las Terapias Conductuales, sino como una ampliación del campo, cuyos resultados y efectividad lo van demostrando los distintos estudios. Incluyen abordajes que comparten un mismo sentido, que es el de tener en cuenta el contexto y las necesidades del sujeto, cómo cada uno funciona, con el fin de mejorar la calidad de vida y el estado de bienestar. Algunas de las terapias que se implementan son: Mindfulness (para desarrollar una atención plena sobre las diferentes situaciones que generan estrés e implementar estrategias para no enfermarse), Psicología Positiva (pensamientos realistas que apunten a soluciones frente a los obstáculos que se presentan y desarrollo del optimismo). *Psicólogo, director de Decidir Vivir Mejor
y del Centro de Psicología Cognitiva