La higuera del patio
Cuando el verano llega al ocaso, aparecen los higos. Qué hacer para que crezcan dulces y carnosos
Ella es más bien pequeña y no necesita mucho. Apenas si unos pocos cuidados y atenciones; sin embargo, así y todo, cuando el verano va llegando a su ocaso, la higuera nos regala el dulzor de sus frutos.
Originaria de Asia y el Mediterráneo, florece a principios de primavera pero los higos llegan cerca de marzo. Se asemeja más a un arbusto, aunque puede alcanzar hasta los diez metros de altura. Con hojas largas y profundamente lobuladas, la higuera se destaca del montón. Si queremos tenerla en maceta, recordemos que es la ficus carica Brown Turkey la variedad idel y que si restringimos sus raíces, impediremos que se formen demasiadas ramas en lo alto, los cual afecta el desarrollo óptimo de los frutos.
Comprala en primavera y plantala en un macetón con tierra. Regala con regularidad y abonala con fertilizante líquido para tomateras, mientras se estén formando los frutos. Si la plantaste en tierra, con que la abones con abono orgánico, ya es suficiente. A mediados de primavera, ayudala mezclando un poco de fertilizante granulado de liberación lenta en el compuesto.
Es realmente resistente tanto a las altas como a las bajas temperaturas y aguanta muy bien la sequía. Sin embargo, la humedad excesiva y las fuertes lluvias pueden perjudicar la calidad de los higos. Las plagas y enfermedades son sus principales problemas: cochinilla, podredumbres y mosca del higo. Podés reproducirla fácilmente por esquejes y necesita que le hagas una poda de limpieza periódica. Sólo en enero es cuando deberás quitarle las ramas más altas.
Los primeros higos aparecen a principios de primavera en forma de pequeños brotes redondos sujetos a la rama desnuda. Estos se irán hinchando a lo largo de la primavera y verano y estarán listos para su consumo a finales de verano. Después de la primera cosecha, aparecerá una nueva remesa de embriones. Si el tiempo es cálido, estos frutos serán carnosos y jugosos pero si es más fresco, deberás tener algunos cuidados invernales para que maduren.
Los higos jóvenes que se formen en verano no madurarán en el exterior si el clima es fresco. Entrá la maceta a un invernadero o a una galería fresca, donde los higos podrán seguir madurando. Si no tenés espacio, arrancá los frutos de la rama para que no se pudran a lo largo del invierno e infecten la planta. En la próxima primavera, preparate para tomar mate en el patio y bajo tu higuera.