ACERO
Cómo hacerlo: limpiar el acero diariamente, va a lograr que este material mantenga su brillo en el máximo esplendor. Por lo general, el cromo del acero inoxidable reacciona al oxígeno del aire y forma una capa protectora que previene la aparición de óxido y reduce el riesgo de marcas permanentes. Si la superficie está cubierta de grasa o suciedad, esa reacción química no se produce y el acero es más vulnerable a la corrosión y al desgaste. Limpialo con movimientos circulares y con cuidado para no rayarlo. Te recomendamos probar el método de limpieza en una superficie reducida primero. Nunca dejes de pulir los elementos de acero inoxidable, incluso los cubiertos.
1- lavá el acero inoxidable con agua caliente y un trapo o una esponja con un limpiador no corrosivo o detergente. 2- Enjuagá y secá con un trapo seco.
si se trata de huellas dactilares o agua, rociá la superficie con un poco de limpiavidrios y limpiala con un trapo de microfibra. Una vez que termines, enjuagá bien y sacale brillo a la superficie con un trapo seco o una toalla. Para manchas de líquidos o alimentos que ya estén secas, aplicá un limpiador en crema o un limpiador de acero inoxidable sobre la superficie con una esponja. Tené a mano un cepillo de dientes en desuso para los lugares de difícil acceso como, por ejemplo, alrededor de canillas u hornallas.
mezclá una cucharada sopera y una ínfima cantidad de agua suficiente para formar una pasta espesa. Aplicá una capa sobre la zona manchada y dejá que actúe durante 1/ 2 hora. Luego, pasá un trapo húmedo sobre la superficie, enjuagala y dejala secar.
Pulido y protección: comprá cera especializada para acero inoxidable y seguí las instrucciones del producto. Después de la limpieza, mojá un trapo con vinagre o jugo de limón y pasalo por la superficie.También podés aplicar una solución concentrada con un rociador.
Usá aceite para bebés o de oliva: aplicá una pequeña cantidad sobre un trapo seco y repasá toda la superficie siguiendo siempre la dirección de las vetas. Dejá actuar unos minutos y después secalo con papel de cocina.