Mia

Meditacion­es de VERANO

-

No hay misiones imposibles. Lo único imposible es no Ser. Todo lo demás es posible. Por más inalcanzab­le que te parezca una meta, puedes lograrla. Dios no pone un sueño en tu corazón sin la capacidad de hacerlo realidad. Para el Universo no hay imposibles, dos o tres movimiento­s de sus hilos invisibles y puede hacer que todo ocurra para tí. Eso no significa que se abrirán las puertas como por arte de magia, Dios quiere que lo logres por ti mismo, esa es la parte divertida del juego. Si Dios hace la tarea por ti ¿cómo te sentirías?

Pero cuando enfocas toda tu energía en cumplir tus sueños, el Universo conspirará para que lo logres, para El no hay imposibles.

Para cumplir con tu misión debes ponerte en acción. Al dar el primer paso, pones en movimiento toda la maquinaria divina para hacerlo realidad. Dios inspira tus sueños, cada idea proviene de Dios, sin embargo te correspond­e a ti llevarlos a cabo. Tu eres las “manos” de Dios. Las ideas surgen en el Reino de lo Invisible, pero somos nosotros los que tenemos que manifestar esas ideas en el mundo de la forma. de agua caliente para abrir los poros de la piel ¡y ya estás lista para comenzar una jornada fabulosa!

De pie, manos juntas en el pecho en rezo, mentón hacia el pecho, cabeza levemente inclinada hacia delante en señal de respeto (reverencia) al Sol.

Estiramos los brazos hacia atrás por encima de la cabeza, arqueando columna (sin presionar cervicales ni forzar las lumbares, siempre escuchando al cuerpo).

Regresan los brazos por sobre la cabeza, inclinamos el tronco hacia delante y apoyamos las palmas de las manos a los costados de los pies. (Aquí los autores van a sugerir no flexionar rodillas, pero como esto es “apto para todo público” pueden flexionar las rodillas para llegar a tocar con las manos la colchoneta).

Pierna izquierda hacia atrás, derecha flexionada, cabeza hacia atrás.

Pierna derecha hacia atrás y el cuerpo queda como una tabla (sin levantar ni hundir la cola). Flexionar los brazos y armar la postura de la cobra. Cola levantada, pecho hacia adentro proyectado hacia las piernas, en la postura de la carpa.

Regresar pierna derecha adelante, rodilla izquierda en el piso que fue con la que salimos.

Regresar pierna izquierda adelante, palmas de las manos al costado de los pies.

Inhalando vamos incorporan­do todo el tronco vértebra por vértebra. Brazos hacia atrás por encima de la cabeza, columna arqueada…

Y terminamos nuevamente con las palmas juntas en postura de rezo a la altura del pecho, cabeza inclinada. Om!!!

Ahora vamos a repetir el saludo con la otra pierna. Llevamos los brazos hacia atrás, palmas en el piso, pero esta vez comenzamos con la rodilla derecha en el piso, izquierda flexionada hacia delante. Y volvemos con la rodilla derecha en el piso. ¿Se animan a repetirlo tres veces con cada pierna?

Beneficios: esta postura trabaja en varias zonas del cuerpo activando los siete chakras y sus glándulas equivalent­es. Además, al exigirte mayor trabajo, aumenta los latidos del corazón porque el cuerpo le pide bombear más sangre para llevar oxigeno a cada célula; esto activa la circulació­n y limpia todo el organismo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina