IMPLANTE COCLEAR
En la Argentina existen casi un millón de personas con problemas auditivos. Algunas, pueden padecer pérdida auditiva de severa a profunda. Para ellas, un implante coclear puede ser la solución para oír sonidos ambientales de forma natural y comprender sonidos del habla y la música, permitiéndoles comunicarse con su entorno y lograr mayores oportunidades sociales, educacionales y profesionales.
Este procidimiento está indicado para las que padecen una pérdida auditiva neurosensorial de severa a profunda, ya que en estos casos los audífonos proporcionan un beneficio escaso o nulo. El sistema de implante coclear consta de dos partes: un implante interno que se coloca quirúrgicamente debajo de la piel, y un procesador de audio externo situado detrás de la oreja o por encima de ella, sujeto por un imán a la parte interna. El procesador externo capta los sonidos y el implante los transmite directamente al nervio auditivo a través de una guía de electrodos colocada quirúrgicamente en la cóclea.
El sistema de implante coclear convierte las señales acústicas (sonidos). Estos pulsos eléctricos estimulan el nervio auditivo y el cerebro los interpreta como sonidos.
El 25 de febrero de 1957 los doctores franceses André Djourno y Charles Eyrés insertaron por primera vez un hilo de cobre dentro del oído interno de un paciente, logrando que fuera capaz de percibir el ritmo del lenguaje. Desde entonces, en esta fecha se conmemora el Día internacional del implante coclear.
Veinte años más tarde se desarrolló el primer implante coclear multicanal del mundo, que incorporaba un electrodo largo y flexible que permitía estimular el nervio auditivo con señales eléctricas en gran parte de la cóclea.
A partir de ese momento, nuevas versiones de estos dispositivos se fueron desarrollando como resultado de profundas investigaciones de la mano de especialistas.
Hoy en día, luego de los increíbles avances en la materia, los implantes auditivos se encuentran incluidos dentro del P.M.O (Programa Médico Obligatorio) de nuestro país, es decir, del conjunto de prestaciones a las que tiene derecho toda persona con seguridad social y/o certificado de discapacidad.