Los que quedan afuera
Microsoft hizo un estudio coordinado por la especialista en cultura juvenil, Roxana Morduchowicz, para indagar sobre el uso de las tecnologías en los adolescentes en situación vulnerable. Se llevó a cabo entre 100 adolescentes, de 15 a 18 años, del secundario del Barrio Carlos Mugica (Villa 31), de la ciudad de Buenos Aires, durante marzo pasado. De acuerdo a los resultados, durante el tiempo libre, fuera de la escuela, el 50% trabaja, el 80% se hace cargo de sus hermanos y el 90% de tareas domésticas. Así, solo un 10% se refirió a actividades recreativas. Casi ninguno tiene conexión wifi en sus casas y ninguno cuenta con tabletas. Algunos disponen de computadora de escritorio, pero, para la mayoría, el celular es la única pantalla con acceso a Internet. Dado el uso muy limitado de Internet, la totalidad utiliza los dispositivos para las redes sociales (Facebook, Whatsapp, Instagram, Snapchat) y para ver videos de humor en YouTube. Sólo un 50% lo utiliza para hacer la tarea de la escuela y ninguno usa Internet para buscar información, ver películas o descargar música. Los encuestados aceptaron que les gustaría usar Word para poder escribir y armar un currículum, buscar trabajo usando la web, vender cosas por Internet, ver películas, bajar música, crear videos y subirlos a la web, y editar música, fotos y videos. La desigualdad en la tecnología de este sector se profundiza ya que el acceso a Internet desde el celular es limitado porque disponen solamente del crédito de su suscripción. Por eso, hacen la tarea en locutorios, sin filtrar ni leer la información (copian y pegan) por el poco tiempo dado el costo.
“El estudio marca las brechas digitales que existen entre los adolescentes de sectores populares y sus pares de sectores medios. En el siglo XXI, estas limitaciones en el uso de las tecnologías e Internet genera nuevas formas de exclusión social”, consideró Morduchowicz.