JARDINERÍA.

El jazmín

T¿enés una planta de jazmín en casa? Entonces, esta nota es para vos. Aquí, cinco pasos para cuidarla. Tenés que mimarla y dedicarle tiempo para que crezca sana y te pueda ofrecer su aroma y sus bellas flores. A continuación, algunos consejos a seguir para tener tu planta de jazmín siempre bien cuidada.

Cinco pasos fundamentales

1. El suelo tiene que estar bien drenado, y si es posible, con algo de arena. También le va bien al jazmín estar en una maceta con mezcla de tierras. Lo fundamental será que el agua de riego no quede estancada para evitar así el posible pudrimiento de las raíces del jazmín y, por lo tanto, el deterioro de la planta.

2. Intentá que el jazmín reciba sol durante varias horas del día. Es una planta a la que le gusta los lugares cálidos y soleados. Igualmente, es recomendable que no la ubiques en un lugar con excesivo sol durante todo el día. Una zona de semisombra puede ser ideal.

3. Cuidá la aparición de malezas. Cuando veas alguna, quitala rápidamente para evitar que se reproduzca. El jazmín cuando crece es una planta pesada, es recomendable ponerle una estaca para ayudarla a crecer bien. Del mismo modo, puede resultar muy útil para embellecer vallas, verjas y otros elementos por los que el jazmín pueda trepar.

4. En cuanto al riego, en verano podés regarla cada dos días mientras que en inverno podés limitarte a añadirle agua un vez por semana. Fertilizá el jazmín en la primavera y a principios de otoño con abonos orgánicos.

5. Cuando llegue el invierno, tenés que proteger el jazmín del frío y de las heladas. Podés cubrirlo con nylon o bien resguardarlo en un garaje. También existen otras recomendaciones que deberás tener en cuenta para mantener tu planta de jazmín en óptimas condiciones durante la época más fría del año que ya mismo te las damos para cuando llegue el momento.

Otros cuidados de invierno

Los jazmines florecen desde la primavera hasta el otoño y en invierno inician una temporada de letargo. modo que será la época apropiada para podar el jazmín y conseguir así que después crezcan nuevos brotes. También será importante evitar que crezcan demasiado densos, para conseguir que la luz solar llegue al interior de la planta.

Además de cubrirlos d ela sheladas, como ya dijimos, deberás reducir el riego. Será suficiente con añadirles agua una vez a la semana. Y recordá no mojar las flores porque se estropean.