Un consejo para Eva
Con los contenidos de esta edición, seguramente te sientas muy, pero muy identificada. Si no, fijate...
¿Algunas vez te fuiste de shopping con una amiga y en un estado de euforia indominable? Grave error: hay que ir solita y sola, y lo más empapada de sobriedad y realidad posible, como te aconsejamos en la página 24.
¿Alguna vez te pintaste los labios de un borgoña bien fuerte, como ese que viene con todo para el invierno y te sentiste Piñón Fijo? Yo sí, y terminé sacándomelo antes de que nadie me vea. Un tono complicado, que le queda bien a todas las pieles (claras u oscuras), como te decimos en la nota de tapa, pero al que hay que acostumbrarse y que amerita ser llevado con mucha, pero mucha actitud.
Y por último, ¿alguna vez tuviste ganas de agarrar una foto de Eva Mendes, nuestra diosa de tapa, y clavarla con mil alfileres porque nos arrebató la esperanza onírica de, alguna vez, poder conquistar al bombón de Ryan Gosling? Sí, yo confieso que sí, sobre todo porque ese actor que desde el día que nos enamoró con la película "Diario de una Pasión" no hace más que revalidar su título de "ese hombre con el que todas soñamos" y "ese actor al que de ahora en más voy a ver en cuanta película buena o mala haga". Y no nos equivocamos porque un día hizo "La La Land" y descubrimos que además de ser lindo y actuar bien, te baila, te canta y si querés, te toca el piano...
Está bien, tiene el problemita de que se enamora de todas su compañeras de rodaje (un Nico Cabré hollywoodense, bah...), como pasó con Rachel McAdams y luego con Eva, tal contamos en la nota de la página 16. Pero ese es un ínfimo detalle que a las argentinas, con tanta mujer criolla que ha enamorado a famosos extranjeros no nos intimida. Siempre podemos imaginar que un día, un Ryan Gosling entra al banco en el que trabajás o vos te lo cruzás en un bar de Los Ángeles en unas vacaciones, y Cupido hace el resto. Ha pasado en muchos casos –recuerden a la mesera que se quedó con Matt Damon...– y soñar no cuesta nada. Lo que cuesta es el pasaje, pero bueno, chicas, un sacrificio hay que hacer... Igualmente, Eva Mendes es tan, pero tan diosa que la aprendimos a querer. Pero más vale que lo cuide, y mucho. Que sepa que siempre hay una argentina cerca...