Enemigos de las dietas
Sal, azúcar, grasa son adictivos, nos hacen no poder parar de comer y están en casi todo lo que compramos empaquetado o envasado. Si querés adelgazar, ponelos a raya.
Un alimento procesado es aquel que no puede encontrarse en la naturaleza como tal, es decir, como su nombre lo indica, que ha seguido un proceso de transformación: puede ser a través de la cocción, el ahumado, la deshidratación, el congelado, la conservación de cualquier manera o su cambio de sabor respecto de la adición siempre de productos químicos.
Por ejemplo, el más difundido de los aditivos, que ha invadido el planeta y ha generado, entre otras cosas, la epidemia de obesidad es el jarabe de maíz de alta fructosa, obviamente extraído del maíz. En su inicio, el maíz nos aporta fructosa desde su composición natural pero al ser extraído un elemento en particular y concentrarlo transformado en jarabe, es uno de los principales paradigmas que hoy conocemos como alimento procesado que desde ya es un gran adictivo.
El trío más mentado
Se dice que el trío azúcar-grasa-sal tiene, por separado, elementos que pueden tener implicancia adictiva pero mucho más si están unidos.
Los más adictivos porque que van a influenciar sobre nuestro cerebro son la harina y el azúcar. ¿Por qué razón?: porque cuando comemos harinas y
azúcar, son digeridos por el aparato digestivo y llegan a subir el azúcar en la sangre
A veces, confundimos azúcar y glucosa, cuando, en realidad, deberíamos hablarse de glucosa en la sangre. Cuando sube, impacta sobre el páncreas que segrega la insulina.
Necesitamos la insulina para bajar la glucosa de la sangre, cuando eso ocurre, el cerebro inmediatamente lo registra como un efecto excitatorio, algo así como que la neurona en ese segundo tiene el cable pelado y por eso se excita.
A niveles clínicos, a una persona esto le puede producir un pequeño momento de ansiedad, como de irritabilidad. Si la baja de la glucosa fuera excesiva, por ejemplo debajo de 40 mg, lo que para los médicos es una hipoglucemia, la persona podría tener una convulsión y luego entrar en coma.
A niveles menores, cuando baja la glucosa de la sangre, esta ansiedad o hiperexcitabilidad en nuestro cerebro es lo que genera el deseo imperioso de volver a comer, precisamente azúcar o harina para estabilizar nuestras neuronas.
Qué comés cuando comés
Los alimentos procesados con este trío que más frecuentemente se consumen son los que, tal vez no por casualidad, podemos encontrar a la entrada de los supermercados y en los sitios más a mano de las góndolas.
El trío, por ejemplo, está dentro de paquetes de papas fritas de todas las marcas, alimento que encabeza el ranking de los más adictivos.
Luego, le siguen las galletitas saladas, las facturas y cualquier combinación de harina blanca mezclada con sal, grasa y azúcar. La harina y el azúcar cumplen una misma función en nuestro organismo, subir la glucosa en la sangre porque de una manera indirecta se terminan desdoblando. Está absolutamente estudiado que el objetivo de este trío es que no podamos parar de consumir en forma inconsciente y por el impacto en las papilas gustativas.
Las consecuencias
El impacto que tiene sobre la salud el consumir la combinación de sal, azúcar y grasa es la obesidad. No solo la mórbida sino también la “panza” que ahora se utiliza para medir niveles de peligro en enfermedades. Este hábito no se instala de un día para otro, tampoco se va a desinstalar de manera rápida, pero el proceso es efectivo. El mejor camino para prevenir la mayor cantidad de enfermedades que proceden de comer este trío es dejar de consumirlo.
Asociado a la obesidad y en la medida que va aumentando el porcentaje de grasa en el cuerpo, especialmente la visceral y abdominal, va subiendo la presión: a más grasa abdominal, más presión arterial.
Con el paso de los años, comiendo de esta manera, lentamente el proceso va a llevar a la arteriosclerosis y su camino hacia el infarto cardiovascular o cerebral. En relación a esta misma evolución, está la complicación de la diabetes tipo 2.
Estas son las patologías más diseminadas en el mundo occidental justamente por como se ha extendido la forma de comer productos procesados con este trío con un alto nivel de adicción.
Por eso, debemos poner el énfasis en la alimentación procesada con este trío porque es la generadora de la principal causa de muerte en Occidente.