Limpieza a conciencia
Una nueva corriente de expertos empezó a ponerle plazos más restrictos al cambio del repasador, la limpieza de la escoba o el lavado de las toallas.
Todas estamos seguras de que mantenemos limpia la casa y los elementos de limpieza hasta que llegan los expertos con sus microscopios y nos tiran la creencia a la basura, precisamente. ¿Cada cuánto limpiás las escobas? ¿Cada cuánto desinfectás el cepillo del inodoro? Es cierto que cada persona tiene un concepto diferente de la higiene y no todos renovamos el cepillo dental o las sábanas con la misma frecuencia. Sin embargo, los especialistas recomiendan atenerse a determinados ciclos para limpiar o deshacerse de algunos objetos con los que, a su vez, limpiamos la casa. Es importante, tanto por nuestra salud como por el estado de limpieza general de nuestras casas.
Trapos y esponjas
"Los que utilizamos en la cocina, deberían ser recambiados todas las semanas", aconseja la especialista alemana Sabrina Schulz, que además recomienda lavar el cepillo que utilizamos para limpiar mamaderas y botellas al menos una vez por semana dejándolo en remojo en detergente. A la hora de comprar, es fundamental elegir trapos que se puedan lavar a 60 o 90 grados en el lavarropas, y al hacerlo lo ideal es utilizar jabón en polvo, "porque mata mejor los gérmenes", asegura Elke Wieczorek, miembro de una red vinculada a temas domésticas en Alemania.
Trapo de piso y escoba
Es importante lavar cada tanto el trapo de piso. En cuanto a la escoba, "al menos una vez al año deberíamos dejar
la en un balde con una solución de limpieza", recomienda Wieczorek.
Repasadores
Son de los más expuestos a la suciedad de los elementos de limpieza de la cocina. Allí anidan muchas de las bacterias que generan problemas intestinales, "por eso es fundamental cambiarlos todas las semanas o incluso más seguido y lavarlos a 60º", sostiene Schulz.
El cepillo del inodoro
Es crucial mantenerlo libre de cualquier posible bacteria. El mejor modo de hacerlo es que, cuando coloquemos algún producto para limpiar el inodoro, insertemos el cepillo allí y dejemos que el producto también actúe sobre el cepillo.
Aspiradora
Está claro que la aspiradora nos obliga a cambiar de vez en cuando la bolsa en la que se acumula la suciedad, pero tiene otro elemento que también hay que cambiar: el filtro. "Se trata de un filtro que limpia el aire que vuelve a ser expulsado hacia el ambiente", explica Gernhard Finkbeiner, de una plataforma de cuestiones del hogar. Ese filtro debería ser cambiado dos veces al año.
Tabla para cortar
Deberíamos limpiarla muy bien cada vez que la utilizamos, "al menos con agua tibia, detergente y, si se puede, en el lavavajillas", dice Schulz. Esto es particularmente importante si la utilizamos para cortar carne o pescado. Como a los gérmenes les encanta la humedad, es importante secar bien las tablas. Lo ideal es colocarlas en algún sitio en forma vertical y sin que estén en contacto con otras cosas.
Toallas
"Las toallas con las que nos secamos las manos deberían ser recambiadas cada 3 o 4 días", según Wieczorek. En el caso de los toallones, se puede diferenciar. "Si nos duchamos todos los días y tomamos sólo un toallón para secarnos, deberíamos tomar uno nuevo cada 2 días", dice la especialista. En cambio, si utilizamos uno para la parte superior del cuerpo y otro para la cara, deberíamos cambiarlo cada 3 o 4 días.
Cepillo dental
El consejo habitual de los odontólogos es cambiarlo con cada cambio de estación. Sin embargo, cuando las cerdas se doblan, también es hora de un recambio según otros expertos, porque es ahí cuando el cepillo deja de limpiar. De todos modos, "habría que tener uno nuevo al menos cada dos meses. Hay que tener en cuenta que entre las cerdas viven millones de gérmenes”, acota Wieczorek.
Cepillo para el cabello
Casi todas las personas retiran los cabellos del cepillo todos los días, pero la grasa del cuero cabelludo y los restos de los geles y demás productos capilares también van quedando en el cepillo. "Lo aconsejable es sumergirlo de vez en cuando en una solución con shampoo", recomienda Wieczorek.
Es fundamental cambiar los repasadores todas las semanas o incluso más seguido y lavarlos a 60º