Cálidos y energéticos
Una manera de pasar mejor el invierno dentro de casa es elegir colores que sumen buenas vibraciones y mucho calor a los ambientes
Con la llegada del invierno, el hogar se convierte en el refugio perfecto y la calidez toma protagonismo. No solo con los calefactores se arma esa calidez, el color es un gran aliado ya que armonizando paletas se pueden crear espacios más confortables.
Además, ya se ha demostrado ampliamente que la vibración de los colores logra que sus habitantes se sientan energizados más allá del clima.
El color forma parte del día a día, está presente en todo lo que percibimos. Podemos imaginarnos situaciones y sensaciones a partir de ellos. Para tener un
espacio confortable y cuidado, es importante recordar que:
Al aplicar tonos intensos, los espacios tienden a percibirse más pequeños, las paredes nos darán la sensación de estar más cerca, ayudando a modificar la sensación que se tiene sobre la temperatura real del ambiente.
Si combinamos paletas cálidas que van desde los naranjas a los marrones, generaremos ambientes que nos invitan a la reunión, al esparcimiento y son sinónimo de vitalidad, donde con la ayuda de colores fríos nos brindarán una cuota de calma y quietud. Vivamos el color de la misma manera que vivimos nuestro hogar.
Para cada uno
Living
No importa los metros cuadrados que tenga, esta habitación es la más popular durante los meses fríos porque se convierte en el punto de reunión del hogar y es aquí donde se mira televisión, se comparte una reunión con amigos, los niños juegan y se disfrutan de los momentos de calma.
En general, suele estar pintado de colores puros y neutros. Un buen recurso para incorporarle calidez es utilizar paletas tierras en la pared principal o pequeños toques aplicados a través del uso de formas, por ejemplo líneas horizontales en colores neutros cálidos y en combinación con otros más enérgicos.
Dormitorio
Otro espacio que se vuelve protagonista es la habitación, allí pasamos los tiempos de descanso más importantes y para los más pequeños es también un lugar donde su imaginación cobra vida y en el que se pasa más tiempo jugando o estudiando a falta de espacios libres para disfrutar cuando la temperatura es más cálida.
Aquí se unen, entonces, dos intenciones: calma y diversión. Para lograrlo, es recomendable combinar tonos suaves y vibrantes, ya que los primeros inducen a la relajación mientras que los segundos estimulan la creatividad. Cocina
¿Qué podría ser más tentador que un esquema de colores inspirado en la comida que despierte las papilas gustativas? Una pared llamativa es una forma maravillosa y económica de presentar un gran bocado de color vibrante en la cocina. Considerá los tonos cálidos y exquisitos, como verde albahaca, rojo ciruela y amarillo limón. De hecho, los estudios demuestran que tonos de rojo, naranja y amarillo estimulan los sentidos: imaginá las obras maestras gastronómicas que podrías crear rodeado de matices naranja mandarina.
Si los toques de color sutiles concuerdan más con tu estilo, acentuá un espacio monocromático en blanco con accesorios coloridos en tonos chocolate fuerte o morados jugosos. ¿Cocina en madera? Agregá una explosión de brillo con increíbles tonos pasteles de helados que sin dudas estimularán los sentidos y despertarán la imaginación.