El paisaje combina a la perfección arboleda y mar y se convierte en el marco perfecto para una casa soñada. Por eso, lo primero que se priorizó fueron los espacios visuales abiertos con la maximización de sus ventanales en todos los ambientes para que ese
paisaje se cuele al interior.
La casa tampoco tiene cerco, sen ingresa por un camino de piedra para conectar con el deck de lapacho y potenciar la fachada.