cambio de estación
Falta un poco para la primavera, pero la energía ya empieza a circular. Cómo adaptar la casa, cuerpo, mente y emociones al cambio de estación.
Ya sabemos que la primavera es la estación del renacer, el desarrollo impulsivo y creciente y que llega plena de vitalidad y frescura, pero ¿cómo impacta esta energía en la mente, las emociones y el cuerpo?
Los chinos la llaman “primer movimiento” y se la asignan al elemento Madera que rige el crecimiento, desarrollo y desbloqueo. Además, la relaciona con el hígado y la vesícula biliar encargados de la digestión y desintoxicación de la sangre. En primavera, el Chi (energía vital) se mueve por los laterales del cuerpo y la parte interna de las piernas, también se vincula con los músculos, ligamentos, tendones y sentido de la vista.
Para adaptarse a la estación, tienen,
además, una batería de recursos.
Acción
Meditación: proporciona apertura y paz mental, al tiempo que aumenta la capacidad de centrarse y tomar decisiones claras en una estación donde se renuevan los objetivos. Yoga, Tai Chi, Chi gong: ayudan a recuperar la propia energía vital, a estirar músculos, tendones y ligamentos, y aumentar la flexibilidad de las articulaciones.