Obesidad canina
Los perros pueden sufrir obesidad, al igual que los humanos, por eso hay que controlarles la dieta y consultar con el veterinario cuando están excedidos de peso.
Al momento que el animal ingiere mayor cantidad de calorías de las que su organismo utiliza se empieza a presentar la posibilidad de llegar al punto de obesidad. A esto se suma la falta de ejercicio y el sedentarismo, sobre todo en aquellos perros que no salen a pasear y no desgastan energía. Por otro lado, es común que los humanos les regalemos las sobras de nuestra comida o convidemos parte de lo que estamos ingiriendo, interviniendo de manera poco saludable en su alimentación balanceada y acostumbrándolos a ciertos permitidos, que volverán a pedir cada vez que puedan. No olvidemos que las mascotas son el claro reflejo de sus dueños, si ellos no mantienen una dieta sana y equilibrada, nadie que viva con ellos lo hará.
También puede influir el momento de la castración, ya que suelen quedar durante algunos días en estado de relajación y engordan de manera excesiva, lo cual es necesario controlar con una dieta especial.
Se debe realizar un control veterinario para medir el grado de obesidad o exceso de peso del animal y en base a esto, armar un plan de alimentación dejando de lado las golosinas y cualquier bocadillo extra. El profesional tendrá que monitorear su estado físico mediante análisis de sangre, midiendo su nivel de colesterol y triglicéridos y a su vez realizar un electrocardiograma chequeando el funcionamiento de su corazón, tanto al principio como en el camino de este proceso.
La tarea principal será lograr que el perro baje de peso mediante la dieta, una vez que pierda algunos kilos, recién se podrá sumar la actividad física, ya sea correr, caminar, jugar. Hay
que tener en cuenta que si se ejercita cuando todavía tiene exceso de peso, se corre el riesgo de perjudicar sus articulaciones exigiendo a su cuerpo soportar una fuerza superior a la que está acostumbrado.
Primero hay que intentar reducir las calorías del animal con métodos naturales, es decir con un alimento adecuado, en el caso que no funcione existen medicaciones que se pueden incorporar bajo prescripción médica para ayudar al proceso.
Riesgos del sobrepeso
Como en los seres humanos, una de las consecuencias más comunes es la aparición de diabetes, pero en los perros resulta aún más complicado de controlar debido a la regulación de su estricta alimentación, el suministro de insulina en caso de precisarla y la instrucción que los dueños deben adquirir para poder llevar a cabo el cuidado correcto de esta enfermedad.
Las dificultades cardiorespiratorias, que provocan una obstrucción al respirar y agitación constante, se deben a la localización de grasa en espacios donde no deberían estar, ya que lo depósitos correctos se encuentran excedidos. La edad es un factor importante, por eso los perros tienden a ser obesos cuando son más grandes, porque bajan el nivel de actividad física y por lo tanto, el gasto de energía. Para que el perro crezca sano se recomienda: de 1 a 6 meses, alimento 3 veces al día; de 6 meses a 1 año, 2 veces al día y ya siendo más adultos le brindamos su balanceado de 1 a 2 veces al día.
Asesoró: Dra. Fernanda Banegas, veterinaria, especialista de Mispichos.com
NO OLVIDEMOS QUE LAS MASCOTAS SON EL CLARO REFLEJO de sus dueños, si ellos no mantienen una dieta sana y equilibrada, nadie que viva con ellos lo hará.