DECO PRÁCTICA.
Es fácil dar un look nuevo a muebles viejos pintándolos. Aquí, las sugerencias de Mareike Hermann de la DIY Academy, especializada en actividades manuales en casa.
Quien quiera mejorar la decoración de su hogar, debería empezar por los muebles clásicos de madera, recomienda Mareike Hermann de la DIY Academy, entidad especializada en actividades manuales en casa. Hay materiales diferentes y una gran variedad de barnices y pinturas. ¿Qué hay que tener en cuenta?
Preparar la base: La madera se puede pintar tanto en bruto (sin tratar), como encima de una pintura vieja. "Lo importante es que la base sea firme", dice Hermann. Si la pintura ya empezó a descascararse, es mejor lijar todo.
Si la capa de pintura es muy fina, en general alcanza con pulirla un poco. En el caso de una superficie más grande puede ser de ayuda una lijadora, pero para una silla o una mesita de luz en general basta con utilizar papel de lija. "Cuanto más lisa está la base, mejor quedará la pintura nueva", agrega Hermann. La experta recomienda lijar por partes: O sea, comenzar con un papel de grano 120 y luego utilizar uno más fino de grano 180 o 220. A continuación, limpiar bien el polvo del mueble con un paño viejo de algodón. Eso hace que la pintura se adhiera mejor.
La pintura acrílica al agua es fácil: Las superficies coloridas se pueden preservar a través de un barniz, un esmalte o una laca, porque permiten ver la base. Todas existen con base al agua o al disolvente. Las pinturas acrílicas al agua son fáciles de usar. Tienen un olor menos intenso y las herramientas se pueden lavar con agua. Muchas ya vienen con la base integrada.
Entorno limpio: Antes de comenzar a pintar cómodas y armarios, es mejor quitar las bisagras. El entorno debería estar limpio y bien ventilado. Lo mejor es trabajar en un garage o con las ventanas abiertas. No en el jardín.
Muebles sin tratamiento: En estos, muchas veces hacen falta varias capas de pintura. La primera mano se da
Si se trabaja en prespán o aglomerado hay que pintar varias capas. Así se logra un resultado óptimo.
pasando ida y vuelta en cada tramo sin demasiada pintura.
Pulido intermedio: Tras una capa de pintura a veces las fibras se vuelven a acomodar, por lo que puede ser necesario un pulido intermedio. Para ello, se puede lijar, liimpiar el polvo y luego recién dar otra mano de pintura. Prespán o aglomerado: Pintar varias capas: Así se logra un resultado óptimo. Para ello, primero hace falta una base que impida manchas indeseadas. Las irregularidades se pueden eliminar con algún relleno. Luego, se puede pintar sin problemas.