Rosa china
También llamada hibiscus rosa sinensis, altea, rosa de sarón o de Siria, se adapta muy bien a diversas orientaciones y le encanta estar a pleno sol en jardines y balcones. Cómo cultivarla en casa.
Esta flor tan llamativa, llamada científicamente hibiscus rosa-sinensis proviene del sudeste de Asia; de hecho es la flor nacional de Malasia y es todo un símbolo en Hawái, donde y los hombres solían utilizarla para indicar su estado civil.
Entre sus vivos colores se destacan el rojo, rosados, salmón, anaranjados, blancos y amarillos. Las hay de corola doble o simple, de la que sobresale su larga y característica columna de estambres. Sus bellas flores y las dimensiones que alcanzan en ciertas variedades convierten a la rosa de China en una planta perfecta para crecer en solitario en un rincón del jardín, mezcladas con otras plantas.
Qué cuidados necesitan
• Lugar adecuado: dado su origen tropical, la rosa china necesita abundante sol, calor y humedad: solo así sus flores se desarrollarán en todo su esplendor y su follaje persistirá.
• Tierra: no son muy exigentes con el sustrato, siempre que el drenaje sea eficaz, aunque prefieren los suelos fértiles, ricos en materia orgánica y frescos.
• Plantación: se plantan en primavera y conviene acolchar el terreno con una capa de compost para proteger las raíces de posibles heladas tardías.
• Riego: durante la floración es importante regarlas de forma regular, pero sin encharcar. El resto del año, solo hay que procurar que el suelo no se seque del todo.
• Poda: para potenciar su floración y controlar su crecimiento, a finales del invierno o principios de la primavera, según el clima (en los más benignos florecen antes), necesitarán una buena poda. Manteniendo su estructura de ramas principales, es preciso acortar un tercio la longitud de los tallos; las flores surgirán en los brotes nuevos. Los esquejes permitirán reproducir los ejemplares (la mayoría, además, son híbridos).las ramas que sobresalen en exceso deben cortarse. Así como los frutos y flores viejas que solo consumen energía. En caso de ser necesario se puede corregir la asimetría para que se mejore la apariencia.
• Plagas. Aunque son bastante resistentes, pueden ser atacadas por la cochinilla, la araña roja, el pulgón o la mosca blanca, que se combaten con insecticidas.