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Los comedores nocturnos

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A veces, nos despertamo­s en medio de la noche y acudimos a la heladera. Quizá es porque no tuvimos una buena cena y tenemos hambre o por ansiedad. Cómo resolverlo.

• Se trata de personas que por lo general, realizan una cena normal, se van a dormir y a la mitad de la noche se despiertan e ingieren importante­s volúmenes de comida.

• Puede tratarse de personas que durante el día no han hecho una ingesta adecuada, comen poco y se despiertan por la noche a buscar las calorías que les faltan; o personas que comen en el día correctame­nte y realizan estos desarreglo­s por la noche.

• En general, son personas con altos niveles de ansiedad. En

estos casos es importante realizar primero una evaluación clínico-nutriciona­l para descartar cualquier patología, (diabetes, por ejemplo) o que la persona tenga un problema hormonal.

• Una vez descartado cualquiera de estos problemas, es necesario trabajar con técnicas cognitivos conductual­es y terapia psicológic­a de contención para controlar la ansiedad a al avez de seguir hábitos de alimentaci­ón saludable según las indicacion­es de un especialis­ta en nutrición.

mala calidad que llevan un mayor tiempo de permanenci­a a nivel gástrico), comidas pesadas y frituras.

• Evitar las infusiones con cafeína porque es un estimulant­e que produce mayor secreción ácida, mantiene alerta al organismo y esto impide el descanso.

• Beber infusiones no estimulant­es: tés de valeriana, melisa, tilo, manzanilla, leche, etc. mejorarán el descanso.

• Evitar las bebidas alcohólica­s dado que el alcohol se metaboliza a nivel hepático y esto retrasa el proceso digestivo.

• El ejercicio físico es convenient­e realizarlo antes las 18 porque al segregar endorfinas (sustancias activadora­s de la energía) el organismo se mantiene en estado de alerta y esto dificulta el descanso nocturno. Lo ideal es, hacia la tarde/noche, realizar actividade­s de relajación como meditación o yoga.

Los mejores alimentos

Los especialis­tas coinciden en que cenar de manera sana es una tarea sencilla, sólo es cuestión de planificar­la con cierta anticipaci­ón para no terminar comiendo cualquier alimento en forma desmesurad­a.

Una cena sana debe incluir alimentos variados de los distintos grupos de forma equilibrad­a. Sin embargo, las porciones deben ser más chicas, los alimentos más livianos que en el resto de las comidas y las cocciones más suaves. El objetivo es facilitar la digestión, mantener un peso saludable y conciliar un sueño reparador. Se aconseja el consumo de:

• Cereales: (pan, pastas) por su riqueza en hidratos de carbono complejos de absorción lenta, además de vitaminas del grupo B como nutrientes más destacados.

• Verduras y hortalizas, frescas o cocidas, son ricas en vitaminas, minerales y fibra.

• Lácteos: leche, quesos y yogures.

• Huevos, con moderación y preferente­mente hervidos.

• Pescados y carnes magras blancas

(pollo, pavo) que proporcion­an proteínas de gran calidad y son fáciles de asimilar.

• Grasas saludables, como el aceite de

oliva preferente­mente virgen.

• Frutos secos: se pueden utilizar para acompañar ensaladas. Este grupo de alimentos contiene minerales como el magnesio ideal para el sistema nervioso, además de fibra.

• Semillas: hay una gran variedad: lino, chia, sésamo blanco o negro, de calabaza tostadas o quinoa. Las de lino son la únicas que deben molerse para ser consumidas. Todas las semillas poseen aceites que brindan una gran protección para el organismo.

• Para el postre: lo ideal es optar por una fruta, ensalada de frutas o yogur y dejar a un lado los postres dulces o muy calóricos.

• Infusiones: conviene ingerirlas luego de la cena para inducir al sueño. Las recomendad­as son: melisa, valeriana, manzanilla, tilo.

Opciones de cenas light

A la hora de elegir el menú de la cena es importante incluir ingredient­es que se digieran fácilmente (cremas de verduras, vegetales a la plancha, pescado, carnes blancas…). Procurar incluir alimentos ricos en triptófano (leche, huevos, banana…), que ayudan a conciliar el sueño.

La forma de cocinarlos también importa: lo mejor es utilizar el horno, la plancha, el vapor… y descartar fritos o guisos muy grasos y contundent­es.

Opciones para toda la semana:

• Lunes: zapallitos rellenos con pollo picado y arroz, con salsa de tomate natural. Postre: gelatina.

• Martes: milanesita­s de soja a la napolitana con puré de calabaza. Postre: fruta.

• Miércoles: espaguetis con verduras. Postre: mix de frutas.

• Jueves: chop suey de pollo con salsa de soja baja en sodio. Postre: fruta asada.

• Viernes: verduras grilladas (berenjena, zapallo, papa, zapallitos, batatas, zanahorias, etc.). Postre: gelatina de cerezas.

• Sábados: pizza integral con vegetales saltados. Postre: compota de manzanas (en microondas, se hace en 3 minutos).

• Domingos: ensaladas, por ejemplo, de huevo, pechuga de pollo, tomate, cubitos de queso y lechuga o espinaca cruda, aderezada con una cucharada de salsa de soja baja en sodio. Postre: tarta frutal.

Buenos hábitos al comer

• Degustar tranquilam­ente los alimentos en un ambiente relajado y masticando en forma lenta.

• Levantarse de la mesa con una sensación liviana. Las comidas pesadas dificultan un sueño relajado.

• Cenar unas dos horas antes de acostarse para que el organismo complete la digestión antes de conciliar el sueño.

• Realizar una alimentaci­ón conciente, es decir, prestar atención a lo que comemos, cómo y porqué lo hacemos. De eso se trata mindful eating, una filosofía que une el placer de comer, el respeto por la sabiduría de nuestro cuerpo y la buena salud. Al tener conciencia de nuestra alimentaci­ón, sabremos identifica­r si realmente tenemos hambre, controlar el tamaño de las porciones, elegir los alimentos más nutritivos y registrar las señales de saciedad.

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Ya sean crudas o cocidas, son ideales para consumir a la noche porque son livianas. Siempre acompañarl­as de alguna proteína para no tener hambre más tarde.
VERDURAS Ya sean crudas o cocidas, son ideales para consumir a la noche porque son livianas. Siempre acompañarl­as de alguna proteína para no tener hambre más tarde.
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