¿Cómo prevenirla?
Llevar una vida saludable y ordenada con una dieta equilibrada es la base para fortalecer nuestro organismo y sus defensas, evitando que los factores exógenos minen nuestra energía. Podríamos destacar seis puntos básicos para prevenir la astenia primaveral:
• La dieta debe ser equilibrada y variada, enriquecida en vitaminas y minerales. Hay que hacer hincapié en la ingesta de verduras, frutas, hortalizas combinadas con farináceos (arroz, pasta, legumbres, patatas…), sin olvidar los alimentos de origen animal (carne, pescado y huevos). Específicamente hay alimentos que favorecen la producción de serotonina, como son los cereales integrales, el aceite de oliva, el pescado azul, las nueces, las semillas de girasol y los quesos frescos. • Mantener el cuerpo hidratado ingiriendo unos dos litros de agua al día; esto puede ser complementado con infusiones y con zumos. • Intentar dormir ocho horas diarias, o las que sean necesarias para sentirnos descansados.
• No fumar, no tomar bebidas alcohólicas, no abusar del café ni de las bebidas excitantes. • Realizar un ejercicio moderado al menos durante 30 minutos al día.
• Llevar un ritmo de vida ordenado, manteniendo unos horarios fijos para acostarse y levantarse, y también para comer.