Amado, odiado, y para siempre... irrepetible
Hoy es el último acto de Juan Carlos Olave con la camiseta de Belgrano. Con 382 partidos, será el futbolista con más presencias con el Celeste. Una marca que será muy difícil, casi imposible, de igualar. Por eso las imágenes que hoy se registren en el estadio Mario Kempes quedarán para la historia. Es el día de la despedida de un mito. De una leyenda. De la leyenda pirata.
¿Por qué semejante título para el arquero de Belgrano? Porque para que un jugador llegue a ese número de partidos en el mismo club, en estos tiempos en los que lo inmediato reina y que cada vez que un futbolista juega dos partidos medianamente bien es transferido para tratar de tapar los huecos de las necesitadas tesorerías, es toda una proeza.
Eso hizo este personaje del fútbol cordobés que hoy deja Belgrano y que, quizás, juegue algún partido más en Las Palmas, club que lo vio nacer y que disputa el Federal B. Pero ese último escalón será para sacarse las ganas, si aún las tiene cuando en mayo (eso dicen por ahora) comience ese campeonato, la cuarta categoría del fútbol argentino.
Olave es amado por los hinchas de Belgrano. Es ídolo, en serio. Estuvo en el logro más importante de su historia. Fue figura de ese partido inolvidable en el Monumental. Y mantuvo un nivel excepcional a lo largo de los años.
Pero también es/fue odiado por muchos de sus rivales. Por su forma de ser dentro del campo de juego. Vehemente, cabrón, protestón, tratando de sacar ventaja para su equipo, para muchos maltratando a sus compañeros...
¿Pero saben qué? A tipos así los quiero siempre en mi equipo. Que sientan como si el arco propio es la puerta de tu casa y la defienden de los intrusos (rivales) con uñas y dientes. Dejando todo. Sin miramientos.
Eso hizo Olave en Belgrano. Dejó todo y se va lleno, como escribe “el Mudo” Vázquez en la página 10 de este suplemento. Será difícil repetir lo que hizo “Juanca” en el Celeste. Yo le diría que es casi imposible.
UN MITO LE DICE ADIÓS AL ARCO DE BELGRANO. OLAVE DEJÓ TODO POR LA CAMISETA CELESTE Y SE VA LLENO. OTROS DESAFÍOS LO ESPERAN.