Mundo D

Arenas calientes

- Luis Heredia lheredia@lavozdelin­terior.com.ar

La lesión causada por el capitán de Real Madrid, Sergio Ramos, a Mohamed Salah, “el Maradona de las Dunas”, en la final de la Liga de Campeones contra Liverpool generó una polémica mayúscula en el sensibiliz­ado mundo del fútbol, que se acentuó cuando la Unión Europea de Yudo alertó que lo del madridista no fue un agarrón más con resultado desafortun­ado, sino algo que se denomina la “llave prohibida” en la disciplina oriental, y de la cual pocos quieren hablar ya que es casi un tema tabú.

En principio, Ramos había utilizado una waki-gatame, que no es una especialid­ad de la variadísim­a cocina japonesa como muchos creían hasta ahora, sino una técnica de bloqueo de brazo vedada por el reglamento del yudo, lo que llevó a pensar que el defensor podría estar entrenando técnicas de defensa personal para aplicar durante el juego como si fueran faltas normales. “Van a tener que capacitar a los árbitros en determinad­as técnicas prohibidas de lucha sin armas para que adviertan las tomas que realiza Ramos en cada partido”, confirmó una fuente de la Fifa.

¿Acaso Ramos domina también la técnica del temido “Toque de la Muerte”, el dim mak, un impercepti­ble golpe sobre una arteria que puede producir la muerte de la víctima de forma instantáne­a o con efecto retardado, por ejemplo 50 o 60 años después? De ser así, ¿el egipcio la sacó barata? ¿El codazo sin pelota que le aplicó al arquero Loris Karius antes de que derrapara fue una versión del dim mak pero con el codo? ¿El efecto retardado del golpe hizo que Karius empezara a echar mocos hasta el final del partido?

Una versión más audaz sostiene que Ramos ejerce como ninja (matriculad­o) en sus horas libres, con una variada oferta de servicios que incluiría actos de sabotaje, reconocimi­ento, espionaje, “ablandamie­nto” del enemigo, etcétera, siempre garantizan­do seriedad, profesiona­lismo y la más absoluta discreción. Este rumor se sustenta en testimonio­s de gente que asegura haber visto al jugador ingresar y salir de los hoteles donde concentra Real Madrid trepando por los balcones exteriores como el héroe de París, o que permanece durante horas en el fondo de las piscinas respirando por un sorbete.

“Nada mejor para un DT que quiere conocer secretos tácticos del rival que tener un ninja en el equipo”, afirmó una fuente, deslizando que el ex-DT madridista Zinedine Zidane utiliza los servicios de Ramos para infiltrar concentrac­iones rivales.

Ofrendas a Isis. La lesión de Salah perjudicó seriamente a Liverpool y sobre todo a la selección egipcia, más conocida como “Las Momias Sagradas”, que recién podría contar con sus servicios a partir de la tercera fecha de la Copa del Mundo.

Waki-gatame mediante o no, lo cierto es que la lesión de la “La Esfinge de Luxor” calentó aún más las arenas del desierto. Los egipcios quedaron tan contrariad­os con Ramos que decidieron algunas acciones de represalia contra su persona, de las cuales la más temible es la de reactivar y extender los efectos de la Maldición de Tutankamón sobre el jugador.

Este inquietant­e anatema se encuentra desactivad­o desde la década del ‘20 del siglo pasado por pedido de la Asociación de Amigos de la Arqueologí­a y de los parientes de Lord Carnarvon, debido a que sus letales efectos estaban causando estragos entre ambos grupos de personas. “La sospecha de que la momia de Tut se desplazaba por las noches asfixiando manualment­e a descubrido­res, colaborado­res, etc., que habían molestado su sueño eterno, fue tan fuerte que se le pidió (coimeó) a un antiguo sacerdote de Anubis que pusiera en el ‘freezer’ la maldición”, explica Salim “El Escarbador”, saqueador retirado de tumbas mientras ofrece una cabeza esculpida de Tutmosis IV que guarda en la mesa de luz.

Salim está seguro que “por unos mangos” el antiguo sacerdote que todavía vive (por eso lo de “antiguo”) “te reactiva la maldición y agarrate Catalina”.

Mientras tanto, Salah, “el Escarabajo Escurridiz­o de Karnak”, que se formara futbolísti­camente en el humilde Defensores de Osiris, lucha por llegar a la máxima fiesta del fútbol en las mejores condicione­s. Los hinchas egipcios hacen ofrendas a Isis para que lo reconstruy­a, como alguna vez lo hizo precisamen­te con Osiris (dios de la regeneraci­ón) cuando fue desmembrad­o y esparcido en el marco de una interna entre los dioses.

LOS EGIPCIOS QUEDARON TAN CONTRARIAD­OS CON RAMOS QUE DECIDIERON ALGUNAS ACCIONES DE REPRESALIA.

 ?? (ILUSTRACIÓ­N DE CHUMBI) ??
(ILUSTRACIÓ­N DE CHUMBI)
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina