Pese a perder, París fue una fiesta para Del Potro
El tandilense llegó con dudas a Roland Garros, pero se mostró sólido, alcanzó las semifinales y desde el lunes será 4° en el ranking. Ayer lo eliminó Nadal.
Juan Martín del Potro tiene poco para reprocharse tras su eliminación en las semifinales de Roland Garros. En realidad, casi nada. El tandilense, que ayer fue eliminado por Rafael Nadal por 6/4, 6/1 y 6/2, se fue con inmejorables sensaciones de París.
Hace 10 días, “Delpo” encaró su debut en un certamen al que no llegó en las mejores condiciones físicas. Un desgarro durante el Masters 1000 de Roma lo llenó de incertidumbre. Casi todos pensaban que no iba a presentarse. Hasta que un día apareció peloteando en Barcelona y a las pocas horas voló a Francia. Una recuperación récord sumada a su enorme ilusión de dar pelea en polvo de ladrillo, lo llevaron a olvidarse de los dolores y enfocarse en el juego. Y vaya si respondió.
Arrasó a Nicolás Mahut, retiró a Julien Benneteau, y despachó a Albert Ramos, John Isner y Marin Cilic. En su quinta “semi” de Grand Slam lo esperaba el mejor de la historia en esta superficie y el segundo tenista en la historia en alcanzar más finales de un major en su carrera. Roger Federer tiene 30 y el español lo sigue con 24. Ivan Lendl tiene 19 y Björn Borg alcanza las 16.
Rafael Nadal casi no le dio chances al tandilense. En el comienzo tuvo chances de quiebre, pero no las pudo aprovechar. “Sabía que Nadal va de menos a más, y que si no me adelantaba en el primer set el partido iba a ir como fue. Si lo hubiera ganado el desarrollo quizá hubiera sido diferente”, analizó “Delpo” después de las dos horas y 14 minutos que duró el juego en la cancha Philippe-Chatrier.
Lejos de cualquier sentimiento de bronca, la emoción embargó a la “Torre de Tandil” cuando su devolución de revés tras un saque abierto de Nadal decretó el final del partido. Lágrimas. Llanto. Agradecimiento. El público parisino sabe de su sacrificio y lo tiene como uno de sus favoritos. Lo ovacionó casi tanto como al mallorquín.
A los 29 años, Del Potro no se olvida que está viviendo una segunda primavera en el tenis. Que después de tres operaciones en su muñeca izquierda sin encontrar respuestas casi se convirtió en un exjugador de tenis. “Estoy disfrutando de este momento y quiero agradecer a todo el mundo que no me dejó retirarme hace unos pocos años. Ellos me incitaron a seguir luchando. Pasó mucho tiempo sin que tuviera buenas sensaciones con mi cuerpo. Me operé tres veces y estuve cerca de retirarme de este deporte. Y ahora no tengo palabras para describir este momento”, señaló.
Pasado mañana, el tandilense volverá al 4° lugar del ranking mundial, un puesto que ocupó en 2010 y 2014. Vale apuntar que en febrero de 2016, luego de las operaciones, “Delpo” llegó a estar 1054 en el escalafón mundial. Al respecto, sostuvo: “Es espectacular. Aunque el ranking no es mi prioridad los que están por arriba mío son los mismos de hace 10 años, los mejores de la historia, una linda foto para ver. Nunca habría imaginado esto. Cualquier persona que haya seguido mi proceso de recuperación no se imaginaría que regresaría a cuarto del mundo”, completó.
La gran actuación en Roland Garros le abre un horizonte esperanzador. Se viene la gira sobre césped, donde el campeón del US Open 2009 puede aprovechar mejor sus recursos, vale decir, su saque y el latigazo de su derecha. Después de Wimbledon llegará la gira sobre cemento, su superficie favorita.
El rey
Nadal, el mejor tenista de la historia en polvo de ladrillo, va por su 11° título en Roland Garros. Mañana a partir de las 10 se medirá con Dominic Thiem, vencedor 7/5, 7/6 y 6/1 de la sorpresa del torneo, el italiano Marco Cecchinato. En el historial, el español lleva la ventaja con seis victorias y tres derrotas. Todo el mundo espera que siga agigantando su leyenda. Pero hay un dato, el austríaco fue el único que le pudo ganar el año pasado en polvo de ladrillo.