Una anécdota que impactó
En otra parte de su discurso ante la Asamblea de Representantes, en la que abordaba las gestiones que realiza para “aumentar los ingresos del club y mantener su sustentabilidad”, Andrés Fassi apeló a una anécdota reciente.
“El domingo pasado, antes del clásico contra Belgrano, estaba en Italia, en Pompeya, cerca de Nápoles, reunido con la gente de la empresa que puede vestir próximamente a nuestros planteles. Ese día jugábamos contra Patronato, en Paraná. Y la verdad, hacía mucho tiempo que no me golpeaba tanto un resultado adverso”, comentó el presidente albiazul, y le asomaron lágrimas en el rostro.
“No pude ver los últimos minutos del partido. Apagué el celular. Salí a caminar por una rampa con mi hijo, como un kilómetro y medio. Tenía la esperanza de que cuando lo prendiera, hubiéramos empatado”, agregó.
Luego Fassi relató: “Les aseguro que me sobraron los dedos de la mano para contar los WhatsApp que me mandaron. Pero cuando le ganamos a Belgrano, me enviaron más de 300. ¿Qué me hizo pensar eso? Que tenemos que tener un equilibrio emocional muy grande, además del económico”.
Y después cerró la anécdota contando: “Al día siguiente había que pagar los sueldos, hacerse cargo del estado anímico de toda la institución, levantarle el ánimo a los jugadores y al cuerpo técnico, porque se venía el clásico contra Belgrano. Y me dije por dentro: ‘Hermano, hay que redoblar esfuerzos, no alcanza, vamos para adelante’. Y mirá después. Organizamos el entrenamiento abierto el sábado en la Boutique, un banderazo al primer equipo para darle ánimo. Y ganamos el clásico. El mensaje que quiero dar es que siempre tenemos que redoblar esfuerzos”.
La industria del fútbol
Fassi también dejó conceptos interesantes respecto de la realidad del fútbol contemporáneo. “El modelo de gestión del fútbol en el mundo pasa por otro lado. Tenemos que salir a golpear puertas, entender que el fútbol es una industria, que se debe manejar y gestionar como una empresa”, afirmó. Después agregó: “El desafío es transformar. No podemos vivir de la historia. Lo que pasó ya pasó. El compromiso es el presente y lo que viene. A la crisis tenemos que transformarla”.