A esperar que por fin se juegue
Luego de los incidentes de ayer y la suspensión, la Conmebol confirmó que hoy, a las 17, se disputará la final de vuelta entre River Plate y Boca Juniors.
¿En qué condiciones se jugará esta tarde (si es que se juega desde las 17) la finalísima de la Copa Libertadores entre River y Boca? ¿Cuál será la fortaleza anímica de los jugadores xeneizes tras la brutal agresión sufrida ayer cuando llegaban al Monumental? Carlos Tevez salió con los tapones de punta contra sus colegas riverplatenses. “No vi a nadie de ellos acercándose al vestuario a ver cómo estábamos”, dijo “Carlitos”.
Y Darío Benedetto directamente señaló que “deberían darle la Copa a River que tiene tanto peso en la Conmebol” mientras el plantel azul y oro dejaba el estadio bajo fuerte custodia, de regreso a su concentración en un lujoso hotel de Puerto Madero.
Marcelo Gallardo, el DT de River, se acercó a ellos tratando de calmar los ánimos cuando en el propio campo de juego esperaban la llegada del vehículo. Pero sólo obtuvo gestos de compromiso y miradas frías. Y algunas palabras de su colega Guillermo Barros Schelotto con quien se había solidarizado Historial. Boca ganó 10, River se impuso en 8 y empataron 7 veces en Copa Libertadores. mientras los dirigentes negociaban la realización o no del partido.
Boca cree que hay una mano negra que desde la Conmebol pretende perjudicarlos y en paralelo, beneficiar a River. Por eso, anoche en la concentración, el presidente Daniel Angelici analizaba con dirigentes cercanos, la posibilidad de hacer una presentación ante el organismo sudamericano reclamando los puntos del partido de ayer por la agresión sufrida.
Angelici (y sobre todo quienes lo rodean y también algunos jugado- res) creen que la situación es muy similar a la ocurrida en ocasión de los octavos de final de la Libertadores 2015, cuando tras la agresión con el gas pimienta, River se negó a jugar el segundo tiempo del partido en la Bombonera y la Conmebol resolvió la finalización del partido, la clasificación millonaria y la eliminación boquense.
Quizás toda esa furia contenida se aplique a la hora del juego. Pero, ¿podrá estar Pablo Pérez, el capitán xeneize, con su ojo derecho lesionado tras la pedrea? Y si no fuera así, ¿quién habrá de reem- plazarlo? El volante era uno de los titulares indiscutidos de la formación que “el Mellizo” había anunciado luego de ocultarla denodadamente a lo largo de la semana.
A su lado, iba a jugar el juvenil de 18 años Agustín Almendra. Pero si Pérez no llegara a estar disponible, quizás Boca arme otra combinación en el medio campo. O incluso, cambie el esquema 4-4-2 que se conoció bien entrada la tarde y en medio de los cabildeos entre la Conmebol y los clubes. También se había confirmado la reaparición de Esteban Andrada en el arco en lugar de Agustín Rossi y la inclusión del cordobés Julio Buffarini como lateral derecho por Leonardo Jara.
Si bien no se llegó a dar la información oficial (el cuarto árbitro, el peruano Víctor Hugo Carrillo, varias veces entró a los camarines a buscar las planillas firmadas y se retiró con las manos vacías), Gallardo también había resuelto todas las incógnitas. “Nacho” Fernández, Leonardo Ponzio, Enzo Pérez y Exequiel Palacios iban a componer la media cancha. Y Gonzalo “Pity” Martínez jugaba por detrás de Lucas Pratto, el único atacante de punta, dejando en el banco al colombiano Juan Fernando Quintero.
Pero la postergación por 24 horas, podría darle al “Muñeco” un plazo extra para repensar algunas cuestiones. Sea lo que fuere, los tristísimos episodios de ayer se harán sentir dentro del campo. Habrá más ardor aún en la disputa de cada pelota, más clima en las tribunas. y es posible que Boca salga a querer marcar presencia y a llevárselo por delante a River.
El árbitro uruguayo Andrés Cunha tendrá la enorme responsabilidad de encarrilar un partido que si ya tenía condimentos únicos, desde ayer los tiene todavía más. El clima de guerra que ayer se vivió dentro y fuera del Monumental debería darle paso al fútbol. Pero habrá que ver cuanto están verdaderamente interesados en que esto suceda.