Todos deben estar a la altura para salir adelante
Osella pidió que “entiendan” que se juegan el descenso, que no alcanza con estar a la altura y que “hay que ganar”.
Lo de Belgrano no es una cuestión de actitud únicamente, pues en Alberdi todos deben entender que en lo deportivo el rumbo está torcido y el andar parece haberse salido del camino elegido en el inicio de la temporada.
Un vestuario en silencio después de una derrota es sinónimo de de dolor por el resultado adverso, pero un camarín sin comando también suele expresarse de la misma manera en el juego.
Dirigentes que miran el piso cuando las cosas no salen, también es un gesto de resignación cuando falta medio campeonato por jugarse o puede tomarse como una muestra que no se encuentran las respuestas y que en las baldosas se busca lo que no apareció en los escritorios en los tiempos que debieron aparecer.
Después del partido ante los tucumanos el viernes, el técnico Diego Osella se mostró molesto por algunas de las cosas que sus dirigidos hicieron en cancha o podría decirse porque no hicieron muchas cosas en el campo.
Cuando el DT aseguró que después de un gol a favor parece que el “equipo se inhibe, porque busca cuidar un resultado en un partido que nos queda muy largo”, simplemente está asegurando que no se sigue el plan de trabajo que se estaba ejecutando cuando se ganaba.
Sobre esos extraños lapsos del equipo que ha pasado de ganar a perder en los últimos dos partidos (Independiente y Atlético Tucumán) dijo: “No alcanza, hace falta mucho más para salir de esta situación, ni con buenos partidos ni mereciendo un poquito más, aquí hay que jugar y entender que estamos peleando el descenso y el que no lo entienda no puede estar. No alcanza con estar a la altura o de parejo pasar a perderlo, es lo que siento yo”.
Las palabras del entrenador son un mensaje directo para todos los sectores que hacen la vida interior del Pirata.
No puede haber jugadores más preocupados por los celulares y el corte de pelo que por lo que pasa en cancha. No pueden seguir algunos dirigentes pensando en con quién y cuándo sacarse una foto de ocasión, cuando deben estar ocupados en la búsqueda de refuerzos. No deben los que opinan sobre las contrataciones ser gente poco preparada para el momento.
Belgrano está en una complicada situación en la tabla de los promedios. No es terminal ni está sin chances, pero no debe seguir pensando que no es preocupante, porque desde el exceso de confianza nacen los errores más complejos y más difíciles de corregir en el corto tiempo.