Mundo D

Banderazos a la madrileña

- Tomás Marcó del Pont Especial desde Madrid

La definición de la Copa Libertador­es que se disputará hoy en el Bernabéu consiguió por fin mostrar parte de su colorido al público español. Los banderazos de River y de Boca fueron la nota saliente de la jornada de ayer, y animaron la fría tarde madrileña.

Primero fue el turno de los seguidores xeneizes, que se acercaron hasta el hotel donde se concentra el plantel para hacerle llegar su apoyo de cara al partido más importante de la temporada.

A pesar de la seguridad protocolar, los futbolista­s, liderados por Carlos Tevez, se acercaron a la gente y agradecier­on el apoyo. “Vamos a hacer que el Bernabéu sea una fiesta”, aseguró Lucía, quien junto a dos amigos viajó desde Málaga para presenciar la final.

Además de Tevez, los más alentados fueron “Wanchope” Ábila y Nahitan Nández. El uruguayo tuvo tiempo de sacarse fotos con algunos hinchas y compartió un momento con un niño que se acercó con la camiseta de Uruguay.

Por la tarde, la tradiciona­l Puerta del Sol fue el epicentro de la bancada millonaria. Miles de seguidores rodearon uno de los lugares más populares del centro. Dentro del fin de semana que más turistas atrae a Madrid del año, la gente se mostró alegre por presenciar la parte agradable del folklore argentino.

Con banderas, bombos, paraguas y hasta bengalas, las filiales organizaro­n un banderazo que generó que hasta los colectivos que hacen los tours por la ciudad se detengan para que los turistas saquen fotos.

“¿Esos son los jugadores?”, preguntó una señora mayor mientras miraba a algunos hinchas que se habían subido a la fuente y pedían al resto de los presentes que canten. Muchos no entendían que miles de personas vestidas con ropa roja y blanca en su mayoría, griten de manera desaforada por más de dos horas en otro país.

“No es habitual, por eso decidimos frenar y hacernos una foto”, contó “Quique”, comerciant­e de Sevilla que hace dos años elige pasar en la capital el feriado por el Día de la Constituci­ón.

Ninguna de las concentrac­iones generó disturbios, que era uno de los miedos de la seguridad española, y el intercambi­o entre hinchas de ambos clubes se desarrolló con normalidad.

Uno de los detalles que llama la atención a horas del partido es la cantidad de hinchas que tratan de vender tickets. Si bien llegaron miles, todavía es una incógnita saber si se podrá ver al Bernabéu colmado. El reducto del Real Madrid cuenta con 81 mil localidade­s, y los mismos empleados del estadio comentan que no observaron tanto movimiento.

El asado, un clásico intacto

A metros de la Puerta del Sol se ubica Pampa Beef, una parrilla argentina que sirvió como punto de encuentro para hinchas durante los últimos días. Para aquellos que salieron a pasear por el centro, la posibilida­d de comer un asado se transformó en la excusa perfecta para sentirse en casa.

“Muy bien la gente, recibimos hinchas de Boca y de River sin ningún problema”, comentó Germán Beltramo Salvador, dueño del restaurant­e, que ofrece un menú que incluye empanadas, morcilla, chorizo, provoleta y cortes de carne.

Entran dos grupos de personas con camisetas rojiblanca­s y Germán los chicanea con el partido de hoy. “No los dejaría entrar con esos colores pero no me queda otra que atenderlos, es mi trabajo”.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina