Caras nuevas, ilusiones nuevas
Belgrano ya tiene cuatro refuerzos entrenándose con el plantel y se sumarían otros cuatro para jugar las 10 finales por la permanencia.
Belgrano inició la temporada en junio de 2018 pensando en que podía dar pelea entre los 10 de arriba y el mensaje que se manejó fue ese: buscar regresar a un torneo internacional. Pero la realidad lo fue golpeando fecha a fecha. Entonces se transformó en un equipo que le costó hacer pie en el torneo y el promedio se hizo un problema latente.
Después, a tres fechas del receso de verano, justo antes de enfrentar al Atlético Tucumán del “Ruso” Zielinski, el presidente Celeste Jorge Franceschi dijo que los refuerzos serían de “dos o cuatro”, pero las dos derrotas de local (frente al Decano y Tigre) y el empate en Colón, sumados a que quedó sumergido en zona de descenso, cambiaron el rumbo de lo apuntado y el esfuerzo por “corregir” se hizo y se continúa haciendo.
Así fue que de movida se decidió “tocar” el plantel en las dos direcciones posibles, contratando refuerzos y realizando bajas.
El DT Diego Osella dijo el viernes que “necesitábamos cambiar para tener chances” y todos han entendido que así es. Por eso este “resurgir” del Pirata se comenzó a gestar con varias caras nuevas y con otras por llegar.
Más de medio equipo
La “B” sumó 12 puntos en 15 partidos y por eso la idea es mover las piezas, ajustar todo lo que se pueda y conseguir una nueva manera de encarar la recta final de la Superliga, como para que la permanencia quede más cerca en cada fecha que se dispute.
Ya tiene asegurado un marcador central que es Marcelo Herrera. Mañana estaría arribando el segundo: Juan Patiño. Y le resta concretar el lateral izquierdo, que sería Christian Almeida. Es decir que como mínimo cambiarían tres de los cuatro del fondo.
En el medio, Marcelo Meli ya es una realidad y el DT lo imagina de doble “5”. Se busca un volante derecho: Rodrigo “Droopy” Gómez o Gabriel Gudiño (se reflotó), con quienes se está negociando.
Y en la ofensiva, Mauricio Cuero y Anthony Uribe ya se entrenaron desde ayer junto al plantel. Mientras que por Leandro Díaz, hoy en Atlético Tucumán, en la “B” esperan por su pronta respuesta. Así cambiaría la posición de Matías Suárez en el equipo.
Si todos los refuerzos llegan, ante Unión el domingo 27, a las 17.10 en el Gigante de Alberdi, cuando el torneo se ponga en mar- cha nuevamente, la formación inicial del Pirata podría tener siete caras nuevas, quedando en cancha sólo César Rigamonti, Tomás Guidara, Federico Lértora y “el Oreja” Suárez de la “vieja” formación.
A brillar
Pero además de que se “tocará” al equipo en todas las líneas, lo más importante es que cambiará la manera de encarar los encuentros. Por lo menos así lo aseguró el entrenador Diego Osella: “Vamos a jugar con dos puntas”.
Esto es así porque el equipo está necesitado de sumar primero para
darle alcance y superar a San Martín de San Juan como mínimo (hoy dos puntos por arriba, con un partido pendiente ante Boca) y después para sostener la diferencia con los que hoy están por debajo en la tabla de los promedios.
La “B” jugará con un 4-4-2 o un 43-1-2 y no saldrá de esos sistemas clásicos. Seguramente Suárez podrá jugar unos metros más atrás y se colocará a Cuero y a Leandro Díaz (si arregla) en la ofensiva neta del equipo.
“Van a jugar los que estén mejor”, sostuvo Osella y ahora tendrá variantes y chances de mover piezas y encontrar alternativas, algo que no pudo hacer en las siete fechas que dirigió en 2018.
Calculadora
No hay una cantidad de puntos justas que se necesiten para zafar, porque es una cuestión directa: si suma más que San Martín de San Juan, Patronato y Tigre, estos quedarán por debajo en los promedios. Después, dependerá de quienes no dividen igual, con lo cual es necesario que los tucumanos de San Martín hagan una campaña floja, o que Argentinos siga su caída en los promedios. Para “meter” un cuarto equipo que divida igual que los piratas en la zona roja, tendrá que descontarle los siete puntos que lo separan de Gimnasia.
Un nuevo Belgrano está en marcha y tiene 10 finales en la mira.