Mundo D

El Messi que se pelea con todos

Se cruzó con Medel y lo expulsaron injustamen­te. Le pegó a la Conmebol y dijo que la Copa estaba armada para Brasil. Su torneo fue inédito en todo sentido.

- Enviado especial a San Pablo Sebastián Roggero sroggero@lavozdelin­terior.com.ar

Lionel Messi se fue de Brasil sin guardarse nada. Tuneado. Siendo el Messi que nunca fue. El más humano dentro de la cancha: lejos del gol, siempre cerca de la pelota, sin gambeta, pero con conducción. También el más humano fuera de la cancha: bancando al equipo en las malas con declaracio­nes picantes, no callándose sus broncas, gritando injusticia­s y cantando el Himno Nacional. La tarjeta roja con Chile fue el cierre de ese escenario inédito para él, siempre pulcro e inmaculado en Barcelona. Aquí, en la Copa América 2019 todo fue poroso en sus días.

Y esa acumulació­n de incomodida­des estalló en el partido en el Arena Corinthian­s. Al minuto de juego se cruzó con Gary Medel. El defensor chileno lo fue a buscar. Y Messi lo dejó venir. Estaba listo para ese duelo que nació en la final de la Copa América 2015 y que continuó en la otra final, la de 2016. Messi quería el roce. Se bancó el primero pero le decía a Medel con la cara y un gesto: “Pedís disculpa pero pegaste...”.

No le aceptó la disculpa y acumuló esa furia para otra jugada que parecía intrascend­ente y no lo fue... Paulo Dybala le tiró una pelota larga que parecía perdida, pero Messi la quería ir a buscar porque el que la defendía era Medel. Y la peleó y le metió el brazo y se dio el forcejeo. Lo que vino después lo vio todo el mundo: topetazos y expulsión para ambos. Una tontería del árbitro Mario Díaz de Vivar.

Messi se fue envenenado de frustració­n. Incrédulo de la incapacida­d del referí. Lo mismo había sentido el día que contra Brasil no fueron al VAR para chequear la ya célebre jugada entre Dani Alves y Sergio Agüero. Tan caliente estaba que “Daddy” D’Andrea, el fisioterap­euta del plantel, decidió acompañarl­o hasta el vestuario para evitar otro nuevo cruce con Medel.

Nunca se enfrió Messi, que no salió a recibir el premio del tercer puesto. Y lo contó en la zona mixta, por la que se lo vio sacado y controlado a la vez, con firmeza para decir lo suyo y vulnerable por la certeza de que le sacaron algo el martes en Belo Horizonte.

“Siempre digo la verdad y soy honesto, eso es lo que me deja tranquilo. Si lo que digo afecta y tiene repercusio­nes, no es parte de mi. Creo que lo que pasó es por lo que dije”, arrancó.

“Lo que dije la vez pasada quizás pasó factura. Con una amarilla se terminaba todo”, consideró sobre la jugada que terminó en la expulsión, la segunda en su carrera. La primera había sido el día de su debut, ante Hungría, en 2005, cuando también fue mal expulsado.

Y agregó: “Medel es así, va siempre al límite, tiene muchas peleas. Era amarilla para cada uno. Antes del partido el árbitro nos dijo que le gustaba hablar mucho y llevar el partido, y después sacó dos tarjetas

de una. Con un par de amarilla se solucionab­a”.

“(No fui a la premiación) por todo un poco, porque nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción, de esta falta de respeto de toda la Copa. Estábamos para más. La corrupción, los árbitros y todo eso no permite que la gente participe del fútbol, del show y lo arruina un poco”, disparó.

Mientras decía lo que decía los mismos periodista­s le alertaban que sus declaracio­nes podrían causarle una sanción mayor a la que se espera: una pena de dos fechas que deberá pagar en el inicio de las eliminator­ias a Qatar 2022, en marzo de 2020.

Messi siguió soltando su furia: “Que hagan lo que quieran, me voy tranquilo, con la cabeza alta, orgulloso de este plantel y espero que la gente lo siga apoyando, que tiene mucho para dar”.

No ocultó que quería estar en la final, que el equipo “tendría que haber estado en el Maracaná”. Y volvió a soltar su inesperada lengua filosa: “No hay dudas, está armado para Brasil. Ojalá el árbitro y el VAR no influyan en la final y que Perú pueda competir. Tiene un buen equipo, pero lo veo difícil...”.

Cuando fue bajando revolucion­es, “Leo” habló del “proceso” y ahí sí tiró flores: “Encontramo­s la idea, el juego, de a poco fuimos creciendo, al igual que el técnico (Scaloni). Esto nos da tranquilid­ad y estabilida­d para los chicos. Scaloni fue creciendo en la parte del equipo, del grupo. Hay una camada de chicos importante­s para el futuro de la selección”.

Y paró de hablar. Saludó y enfiló al aeropuerto para tomar un avión privado que lo llevó a Rosario. Messi se fue de Brasil siendo otro Messi. Lo bueno es que volverá por más. Está obsesionad­o con darle un final feliz a su historia en la selección argentina.

NO TENEMOS QUE SER PARTE DE ESTA CORRUPCIÓN. DE ESTA FALTA DE RESPETO DE TODA LA COPA, QUE ESTÁ ARMADA PARA BRASIL. Lionel Messi

 ?? (AP) ?? Con bronca. Así se fue “Leo” de Brasil. Él sostiene que ayer lo expulsaron por sus dichos luego de las polémicas en Brasil-Argentina.
(AP) Con bronca. Así se fue “Leo” de Brasil. Él sostiene que ayer lo expulsaron por sus dichos luego de las polémicas en Brasil-Argentina.
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 ?? (AP) ?? Momento clave. Gary Medel y “Leo” Messi, a los topetazos. El árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar decidió expulsar a los dos.
(AP) Momento clave. Gary Medel y “Leo” Messi, a los topetazos. El árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar decidió expulsar a los dos.
 ?? (AP) ?? Faltaron algunos. En la foto final de la premiación por el tercer puesto de la Copa América de Brasil, no estuvieron Messi, Otamendi y Pereyra.
(AP) Faltaron algunos. En la foto final de la premiación por el tercer puesto de la Copa América de Brasil, no estuvieron Messi, Otamendi y Pereyra.
 ??  ?? Dos expulsione­s iguales. En su debut con la selección, Messi fue expulsado en 2005. Ayer volvió a ver la roja. Son las únicas en su carrera.
Dos expulsione­s iguales. En su debut con la selección, Messi fue expulsado en 2005. Ayer volvió a ver la roja. Son las únicas en su carrera.

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