El entrenador y un paso al frente en un momento clave
Semejante satisfacción de Lionel Scaloni ayer en España, después de que Argentina superó con una alta calificación el amistoso con Ecuador, tiene sus motivos.
Esta fecha Fifa planteaba varios desafíos trascendentes y riesgosos para el seleccionado argentino. Tenía en el horizonte dos amistosos con problemáticas diferentes, pero que en ambos casos acarreaban sus peligros.
La visita a una potencia como Alemania podía terminar muy mal, como de hecho pintaba en el primer tiempo cuando Argentina estaba 0-2 abajo en Dortmund. Y medirse con una selección como Ecuador, que atraviesa una transición a la espera de un nuevo DT, hubiera generado una catarata de críticas en caso de paridad o de adversidad, algo que nunca amenazó con suceder porque en Elche la superioridad argentina fue total casi desde el inicio.
Frente a unos alemanes que también transitan una renovación y que ante los argentinos pusieron un mix entre habituales titulares y sus alternativas, Scaloni acertó en los cambios y el equipo reaccionó hasta redondear un decoroso 2-2, con una versión muy mejorada en el complemento.
Y contra los ecuatorianos, la selección argentina respondió con una actuación a la medida para despejar cualquier duda e imponerse con la autoridad que se le requería ante un rival débil. Y en este caso, la victoria y la producción tienen el valor agregado de haber minimizado a un seleccionado sudamericano que será rival en las eliminatorias rumbo a Qatar 2022 y que también estará en la Copa América 2020.
En un momento en el cual arriesgaba bastante y necesitaba salir airoso, como pocas veces desde que casi por casualidad asumió al frente del seleccionado, el equipo le respondió y Scaloni recibió muy buenas respuestas desde el campo de juego. Tan conforme estaba, que tras el 6-1 llenó de elogios a sus futbolistas y, en especial, hizo hincapié en aspectos relacionados con la predisposición. Eso en una etapa clave de prueba de jugadores, varios de los cuales aprovecharon al máximo su chance.
Sin dudas, fue un paso adelante el que dio la selección, porque además de consolidar las bases de del renovado plantel, se ratificó una idea. Y aunque la discusión sobre si fue justo que Scaloni dirija al equipo nacional quizá nunca termine, se percibe un ciclo bien encaminado y en evolución.