Campazzo tuvo un adiós a lo grande
BÁSQUETBOL. Antes de pasar a la NBA, el cordobés se despidió ayer del Real Madrid español con una actuación a la altura de su estelar nuevo destino.
Se lo veía feliz. Pocas veces dejó de sonreír en un partido especial, más que especial. Salvo cuando se enojó con algunos fallos arbitrales, Facundo Campazzo no ocultó su felicidad.
A los 29 años, el cordobés se despidió ayer de un Real Madrid que lo cobijó y lo hizo grande, ganando por 100 a 78 contra el Manresa. El base formado en el club Municipalidad de Alta Córdoba jugó su último partido para irse a cumplir su sueño. Le llegó la hora de alcanzar su máximo anhelo deportivo, la NBA.
En los próximos días, “Facu” se sumará a Denver Nuggets, donde firmará contrato por dos temporadas. El 1° de diciembre está previsto el inicio de la pretemporada en la liga de las estrellas, y el 22 el salto inicial de la campaña 2020/ 2021, en la que estará el cordobés.
Siempre comprometido con la “Casa Blanca”, Campazzo salió a jugar mientras en Estados Unidos se habilitaba la firma de contratos de agentes libres, el reglamento que hará oficial su arribo a los Nuggets. El base, con su entrega habitual, asumió el compromiso con la serie y la responsabilidad de siempre. Está en su esencia.
No dejó de lado su sonrisa “Facu”. Se vio seguro y, claro, feliz. Quizá un poco ansioso en el inicio del partido. Las cámaras de la TV lo siguieron de manera constante, ya sea en la cancha o en el banco de suplentes.
Lo único que le faltó a la despedida de Campazzo fue la gente. Por la pandemia, el partido, como toda la Liga Española ACB y la mayoría de las competencias del mundo, se jugó a puertas cerradas. Los fanáticos de merengues que aprendieron a querer al cordobés seguramente siguieron por TV el último partido de la máxima figura del equipo.
Su pareja cordobesa Consuelo y su pequeña hija Sara, de 1 año, lo vieron en su casa de Madrid. Mientras que a muchos kilómetros, y por TV, lo disfrutó su familia, con mamá Mary a la cabeza.
En cancha, “Facu” lo compartió con sus amigos y compatriotas de la selección, Nicolás Laprovíttola ( 4 tantos) y Gabriel Deck ( 12 puntos y 4 rebotes). También con Sergio Llull, uno de los más allegados al cordobés en un plantel Merengue tan lleno de estrellas como cualquiera de la NBA que enfrentará desde el mes próximo. Y también Fabien Causeur, el francés con el que Campazzo hace siempre la entrada en calor previa a los partidos y cumple con una serie de “cábalas”.
Como invitado de lujo, en el equipo rival estuvo el cordobés Juan Pablo Vaulet, de muy destacada tarea, con 13 tantos ( 5/ 8 dobles, 1/ 1 triples), 4 rebotes y asistencias en 28 minutos).
El base deja al Real Madrid invicto en la Liga ACB, con 11 victorias, mientras que en la Euroliga ganó los últimos cinco partidos de manera consecutiva. La despedida fue con una – otra más– tarea brillante: 20 puntos ( 3/ 5 en dobles, 1/ 4 triples y 11/ 11 libres), más 4 asistencias, 5 recuperos y 2 rebotes en 25 minutos.
Se va de la “Casa Blanca” con dos títulos en la Euroliga, tres campeonatos de la ACB, dos Copa del Rey y otras cuatro Supercopas de España. Pero lo más importante es el respeto y la admiración en uno de los clubes más importantes del mundo.
Cinco minutos antes del final, su entrenador Pablo Laso, otro responsable de su crecimiento lo mandó al banco para recibir la felicitación de sus compañeros. Hubo abrazos de corazón con su técnico, con Llull y con el eterno capitán Felipe Reyes.
Cerró Campazzo una etapa feliz para abrir otra tan esperada por él.
En palabras
A la despedida en l a cancha, “Facu” l a acompañó con palabras. “Hoy fue mi último partido en el Real Madrid y la verdad tengo una mezcla de sentimientos muy grande. Siento nostalgia desde hace varios días. En este club pasé momentos únicos, i nolvidables, que marcaron mi carrera y mi vida. Ojalá nuestros caminos se vuelvan a encontrar en el futuro”, escribió en sus redes sociales.
“Me voy de España siendo una persona totalmente distinta de l a que l legó en 2014. Acá aprendí, maduré, comprendí el valor del trabajo...”, siguió.
“Se termina una etapa. De crecimientos y enseñanzas permanentes. Fui muy feliz en este país. Pero ahora debo ir a cumplir mi sueño. Llevo una vida esperando concretarlo. Gracias por tanto”, cerró l a carta Campazzo.
Siempre he sido muy exigente con él para mejorar. Su entrada en el equipo fue muy positiva y su crecimiento también.
Pablo Laso Entrenador del Real Madrid
Es uno de los nuestros y siempre lo será. Mucha suerte, amigo. Te merecés todo lo bueno que te pase. Te echaremos de menos.
Sergio Llull Jugador del Real Madrid