Messi y los días que se le vienen
La derrota de París Saint Germain ante Niza no le afectará en su cómoda marcha hacia otro título en la Ligue 1 de Francia. Eso para los parisinos es lo de menos, acostumbrados durante esta última década a llevarse casi todos los títulos locales.
El problema es que esta caída, con una muy pobre actuación general, a una semana dela revancha de los octavo s de final del aCham pi o ns League ante Real Madrid, no es el mejor estímulo que pueda permitirse un equipo que hace girar su planeta y todos sus satélites, alrededor de ese deseado y hasta ahora esquivo logro.
Es que para sus hinchas esa conquista representará un descubrimiento; les permitirá ingresar a un nuevo mundo; será l a puerta que abrirán para integrarse a la privilegiada elite de quienes a su tiempo han sido los mejores de Europa.
Niza lo venció 1 a 0 con un gol de Andy Delort a pocos minutos del final y quedó como escolta a 12 puntos del líder. Más allá de ese acierto en la red, le bastó con abroquelarse en defensa y salir algunas veces rápido en ataque para crearle algún peligro a Keylor Navas. El PSG sólo produjo una llegada con chances de gol de Di María y un tibio cabezazo de Diallo que se fue arriba del travesaño.
En el PSG fue demasiado evidente la ausencia por suspensión de Kylian Mbappé. Su extrema velocidad y su capacidad de definición son la carta mayor de una formación que parece esperar algún acto de magia de Lionel Messi, o alguna excéntrica gambeta de Neymar para poder acercarse a la red.
Pero eso no ocurrió. Hubo una bonita jugada de Messi en el medio de l a cancha en l a que l e metió un caño a un adversario. De tres cuartos de cancha hacia adelante, el rosarino no desequilibró, ni en forma individual ni con l a complicidad de un compañero.
Muchos menos Neymar, voluntarioso, pero aún lejos de su plenitud física. Di María, en tanto, lució siempre errático e i ntrascendente. Con esos bajos rendimientos, la figura de Mbappé adquiría a cada minuto una dimensión superior.
La continuidad o no de París Saint Germain en l a Liga de Campeones luego del partido en Madrid ( se juega el miércoles próximo a las 17; en la ida ganó PSG 1 a 0) marcará el tono del trato que le dispensarán los hinchas a sus jugadores. Por cuestiones obvias, se especula con que la dupla Messi- Mbappé tiene elementos para repetir algunos lúcidos aunque escasos contactos mostrados hasta ahora ( como en los dos goles de Mbappé al Saint Étienne) y estará estimulada como para intentar quebrar cualquier defensa. Y que el resto del equipo hará todo lo posible para responder de acuerdo a las circunstancias.
Si ocurre lo primero, Messi vendrá a jugar ante Venezuela el 25 de este mes aliviado y sin grandes cuestionamientos; si el equipo francés queda eliminado, el gran sueño francés habrá terminado, y el duro despertar no generará ninguna corriente de afecto al deseo siempre presente de Messi de representar l a camiseta celeste y blanca.